Capítulo100
Capítulo 100
En el hospital, del cuerpo de Herminio se extrajeron dos balas, una en el hombro y otra en el abdomen. Por suerte, no le dieron en ningún lugar vital, sino ya estaria contando historias al más allá.
Cristián preguntó “¿Cómo te metiste en lios con esos desalmados?”
Herminio, sentado en la cama, devoraba la comida como si no hubiera un mañana. Trad tragar lo que tenia en la boca, respondió, “Estaba infiltrado, tratando de desenmascarar a los que estaban detrás de un gran narcotraficante, pero me descubrieron antes de que pudiera averiguar algo. Ese dia, mi cuñada apareció de repente en el balcón del hotel y fue escuchando su corazón que me di cuenta de que mi identidad habla sido expuesta. Si no fuera por ella, quien sabe, a lo mejor no la cuento. En un momento critico, mi cuñada acabó con el narcotraficante, salvándome la vida.
Desde entonces, los que estaban detrás de él han estado tras de mil. Justo ayer, después de salir de tu casa, volví a la base, pero me emboscaron a mitad de camino. Para ellos, vengar al narcotraficante vale cualquier precio. Esta noche ya estaba listo para enfrentarios, ¿quién iba a pensar que tú estarias cerca? Y nil hablar de que mi cuñada apareceria justo en el momento critico. De verdad, es como mi Singel guardián.”
Cristián, molesto, le dio una bofetada en la frente y soltó un improperio. ¿Eres idiota? ¡Te han estado persiguiendo desde ayer y ni se te ocurrió contactame
Herminio se frotó donde le hablan golpeado, riendo tantamente. Pero si estoy, bien!”
Cristián, dijo sarcasticamente, “Si ni tu cuñada ni yo hubiéramos aparecido esta noche, ahora estaria recogiendo tu cuerpo?”
Herminio, algo avergonzado, trató de cambiar de tema. Eh. ¿Sablas lo hábil que es mi cuñada? ¿Quién crees que ganaria, tú en tus mejores tiempos o ella? ¿Deberia pedire que me enseñe un par de trucos?”
Cristián, sentado en su silla de ruedas, miró sus plemas inmoviles y respondió, “Si quieres que to humillen, adelante.”
Herminio siguió comiendo. “Cuando salga de aquí, definitivamente voy a pedirle que me enseñe”
Cristián advirtió, “Solo no dejes que descubra que puedes escuchar sus pensamientos.”
Herminio asintió. “Lo sé. Si se da cuenta, dejará de hablar sola y perderemos la ventaja de saber lo que va a pasar. No quiero un final trágico. Todavía soy joven y valoro mi vida”
Al volver a casa del hospital, ya en la una de la madrugada. El chofer la llevó hasta la entrada de la mansión y se fue. Cristián, después de bañarse y acostarse, no podía dejar de pensar en todo lo ocurrido desde que Soraya despertó aquella noche. Todo lo que sucedía en la casa parecia estar conectado de alguna manera con lo que ella decia, y cada vez le sorprendia más, especialmente sus habilidades.
“¿Qué clase de vida habrá tenido en su vida anterior para tener esa calma y decisión? ¿Qué clase de misión necesita que me enamore de ella para sobrevivir? Todo esto… ¿solo es parte de su misión? Una vez que la complete, ¿qué será dem, un hombre con discapacidad, ante sus ojos?”
Mientras se perdia en estos pensamientos, Cristián se quedó dormido.
Pasadas las tres de la madrugada, Sonya volvió a entrar a escondidas en la habitación de Cristián. Como los días anteriores, primero le aplicó una técnica para dormirlo aún más, luego destapó la cama y, con habilidad, le colocó agujas de acupuntura en las piemas
Ella aplicó las agujas…
Las retro
En un abrir y cerrar de ojos, pasaron dos horas.
Cuando termino todo, estaba tan cansada que casi se desmaya,
Maldición, el cuerpo del protagonista original es demasiado débil, definitivamente necesita mejorar su condición fisica
Guardo las agujas de plata en su habitación y volvió a la de Cristián, deslizándose habilmente bajo sus cobijas.
Maldita sea, habla sacrificado dos horas de sueño. Content © NôvelDrama.Org 2024.
Tenla que sacar algún provecho de esto
De lo contrario, seria una gran pérdida,
Cuando Cristián desperto, lo único que sintió fue como si un enorme peso presionara sobre su pecho.
Bajo la mirada y vio a Soraya con la boca ligeramente abierta, sin saber cunta saliva habla comido por la comisura de sus labios.