Capítulo 121
Capítulo 121
Hace poco me devolvieron a esta casa, la mansión principal de los Linares, con Felipe recién llegado y tendido en la cama, mostrando una pinta de estar en las últimas.
Braulio y su hijo también estaban alll, y cuando esa pareja se aparece, nada bueno se puede esperar.
Casi todo pariente cercano de los Linares había llegado, cada uno con su propio jueguito en la cabeza.
Para ellos, yo seguia siendo esa Ainara fácil de manejar, la que habian traido para asegurarse un heredero para la familia, débil, un juguete en sus manos.
Lo que no sabian es que el cuerpo de Ainara ya tenia un ‘núcleo‘ nuevo.
“El viejo está enfermo, los Linares no pueden quedarse sin un lider ni un dia. Y por acá no veo a nadie que pueda cargar con ese peso, un bobo…” Braulio dijo con voz grave, lanzándole una mirada de desprecio a Osvaldo. “Y una forastera.”
Esa forastera era yo.
Braulio soltó una risita y se acercó a la cama. “Hermano, si estás de acuerdo con que yo tome las riendas, solo asiente con la cabeza. Te prometo que haré que el Grupo Linares brille aún más.” Content from NôvelDr(a)ma.Org.
Felipe se vela furioso, pero qué pena… estaba tan desesperado que solo podia emitir unos sonidos ahogados y agarrarse de la sábana mientras fulminaba con la mirada a Braulio.
“El viejo no puede recibir estimulos fuertes,” intervino Nicanor con voz grave.
“Parece que mi hermano está de acuerdo,” dijo Braulio, tergiversando la situación, claramente dispuesto a robarse el poder.
“¿Quién dice que el abuelo está de acuerdo?” Entré al cuarto y me coloqué al lado de Felipe. “Abuelo, todo en la familia Linares, y las acciones del Grupo Linares, eventualmente serán para el bebé que llevo aqui,” dije señalando mi vientre. “Es la sangre de nuestra familia, nuestro heredero, ¿verdad?”
Felipe me miró, y en sus ojos vi sorpresa y desconcierto, pero aun asi, de mala gana, asintió con la cabeza.
A Braulio no le gustó cómo cambió la jugada.
Su hijo, aún más amenazante, dijo con frialdad: “Una mujercita como tú, mejor no rechaces el brindis o te tocará pagar la cuenta. Cuida que ese niño nazca.”
Felipe lo miró enfurecido, tratando de insultarlo, pero sin poder articular palabra.
De pronto, senti pena por Felipe. Toda una vida de poder y ahora reducido a esto; de qué te servia el dinero y la influencia ahora.
“Qué, ¿un hombretón como tú amenazando a una mujer? Eso es todo lo que sabes hacer, ¿no?” Le lance una mirada a Adrián, sin un ápice de miedo en mis ojos.
¿Qué podrían hacerme que fuera peor que enfrentarse a un asesino en serie?
Adrián pareció sorprendido por mi descaro, soltó una risa fria y dio un paso hacia adelante.
Felipe ya no podía levantarse de la cama, y Adrián estaba lo suficientemente desvergonzado para cualquier
cosa.
Justo cuando di un paso atrás, Osvaldo se paró frente a ml.
Alto como era, me dio una extraña sensación de seguridadi
Adrián frunció el ceño, mirando a Osvaldo. “¿Qué, el tonto ahora quiere protegerte? Ja…”
Capitulo 121
Osvaldo no dijo nada, solo clavó su mirada intensa en Adrián.
Adrian se inquietó. A pesar de ser un tipo curtido en peleas y problemas, la presencia de Osvaldo lo habia afectado…
Osvaldo siempre fue de pocas palabras, debía haberse lastimado la garganta en el pasado porque hablaba
con una voz ronca.
Pero cuando se ponia serio, daba miedo de verdad.
“El Grupo Linares no puede quedarse sin lider. ¿El hermano mayor piensa dejar que este tonto se involucre o dejará que una mujer tome las riendas?” Braulio preguntó con indiferencia.
“Yo me haré cargo de la empresa.”
Yo iba a decir que me encargaría temporalmente de la compañía, pero Osvaldo habló antes que yo.
Eso dejó a todos boquiabiertos, incluyéndome.
Felipe también miró a Osvaldo aturdido, con la mirada complicada, y gimió y quiso decir algo, pero no pudo.
Se podía ver que había un rastro de pánico en su mirada.