Capítulo 128
Capítulo 128
Osvaldo frunció el ceño y se alejo de Adela, pero ella se acercó de nuevo.
ÉL con el ceño aún fruncido, le dijo: “Hueles mal“.
Yo, parada afuera de la puerta, vi claramente cómo la cintura de Adela se tensaba. Respiré aliviada, menos mal que él no caía en sus jueguitos.
“Señor Linares, si todo está en orden, por favor firme aqui“, ella rodó los ojos y se enderezó, seguramente maldiciendo en su cabeza a Osvaldo por rechazarla de alguna manera.
Osvaldo abrió el contrato y su expresión se oscureció: “¿Quién lo revisó?“.
Su presencia era tan imponente que ella se quedó sin palabras: “Pues, el director del proyecto“.
“¡Nicanor Moya!“, su voz grave llamó a Nicanor.
Me giré y vi a Nicanor entrar al despacho con una cara seria. La verdad, nunca habia visto a Kent tan serio.
“Estos pueden ser despedidos“, él lanzó el contrato sobre la mesa. Era claro que había algo mal con ese contrato.
“Hacer esos trucos en un contrato es dificil de detectar, definitivamente no se pueden quedar“, Nicanor lo reviso detenidamente y asintió.
Yo me quedé sorprendida por un buen rato en la puerta, casi olvidando que Kent no era ningún bobo, era un genio. Ese tipo de contrato, él solo necesitaba revisarlo una vez para saber dónde estaba el problema. Y para hacerlo más dificil de engañarlo, estaba segura que él tenía memoria fotográfica.
“Nicanor, cuando Nicanor salió, lo segui. “¿Quién dejó que Adela entrara a la compañía? La secretaria del presidente“. This material belongs to NôvelDrama.Org.
Nicanor me saludo respetuosamente y respondió: “Ella dijo que era su hermana y el joven maestro le dio una- excepción“.
Me molesté un poco, Osvaldo seguia siendo un bobo, lo habia elogiado de más.
“Mi hermana ha sido deshonesta desde pequeña, tenerla cerca de Osvaldo sigue siendo inapropiado, hasta se equivoca en una revisión básica de contratos, no está a la altura, mejor que la cambien de puesto“, dije en voz baja.
No era que tuviera algo en contra de Adela, pero ¿quién la mandaba a tener segundas intenciones?
Nicanor me miró
fundamente y asintió: “Entendido, señora“.
Al bajar, apenas salia del Grupo Linares, vi a Renán apoyado en la puerta de su carro. No le hice caso, como si no existiera, y segui mi camino.
“¿Vas al hospital? Te llevo“, se ofreció él.
*Jajaja, Yuria perdió a su bebé y tú en vez de ir al hospital a consolarla, ¿me esperas aqui?“, le respondi con sarcasmo. ¿Yuria le habia dicho que quería verme?”
“Ese hijo no era mio“, Renán soltó eso de la nada.
Solo senti repulsión. ¿hasta a el hijo de Yuria iba a negar?
“No la he tocado“, se defendió como si me estuviera explicando algo, parecia desesperado. Me pareció ridiculo y asqueroso.
Capitulo 128
¿Mentiria sobre algo que todos ignorábamos? Si ya vivian juntos, ahora decia que no la habia tocado? ¿Qué se creia, un santo? Además, ¿qué importaba si la habia tocado o no?
“Deja de asquearme“, le lancé una mirada de advertencia a Renán y me di la vuelta para irme.
Pero el parecia insistente: “Tú eres Navra, ¿verdad?“.
Al parecer, sospechaba, pero no estaba seguro.
“Si yo fuera Nayra, ya te habria matado. No te daria ni la más minima oportunidad de pararte frente a mi”,
paré un taxi en la calle y al subirme eché un último vistazo al edificio de oficinas de Grupo Linares. No sé si era mi imaginación, pero sentia que alguien me observaba.
¿Seria Kent?