Capítulo 128
Capitulo 128: Pedir Perdón? ¡Imposiblel
Aitana se quedó perpleja por un momento y luego preguntó con inocencia,
Amor, ¿a qué te refieres?
Un presentimiento incómodo se apoderó de ella, Noah, titubeante, decidió contarle to sucedido
-No sé quién envió un video. En él se ve que Luna te agarra y eso te hace caer.
Aitana palidecia a medida que escuchaba. Pero Noah aún tenía muchas dudas:
–Alti, ¿por qué fuiste a enfrentarte con Valentina? Y dijiste que ella te empujó, pero claramente…
Altana, Irritada, lo interrumpló:
-Noah…
Se dio cuenta de que su tono sonaba frío. Aunque Noah no era muy capaz, ella aún necesitaba su protección. Tras respirar hondo, retomó su actitud de victima:
-Cariño, sabes que Valen sabe taekwondo. Cuando Luna se enfrentó a ella, temí que Luna saliera perdiendo, así que fui a ayudarla, pero… ¿quién iba a pensar…?
Entre sollozos, Aitana continuó:
-No sabía que Luna me había agarrado y por eso cal. Estaba tan confundida, me dolía el vientre
y sangraba… En mi pánico, pensé que había sido Valen… Noah, he acusado injustamente a
Valen… ¿qué hago ahora?
Aitana lloraba como si realmente se sintiera culpable por haber acusado a Valentina. En realidad. estaba furiosa. Sin cámaras en el baño, se había atrevido a culpar a Valentina. ¿Pero de dónde había salido ese video? Ahora que su plan habia fallado y habia perdido al bebé, solo podia
echarle la culpa a Luna para desviar la atención de Noah.
Llorando aún más fuerte, Aitana se culpó a sí misma:
-Es mi culpa. No debi involucrarme en la pelea entre Luna y Valen. Perdimos a nuestro bebé por
mi culpa.
Noah, enfurecido, aseguró:
-No es tu culpa, cariño. Eres la victima aqui, demasiado bondadosa. Luna causó tu aborto, ella debe pagar.
Aitana se regodeaba interiormente, creyendo haber desviado la atención de Noah. Pero de
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-Pero Aiti, Valentina dijo que por haber sido acusada falsamente de asesinato y lesiones, parece que quiere que le pidamos disculpas.
Aitana se congeló al escuchar eso.
-¿Qué? -preguntó, incrédula.
Noah, pensando que no habla escuchado bien, lo repitió:
que Valentina te empujó, y yo la acusé en la comisaría. Ahora quiere que le pidamos
-Dijis disculpas.
El rostro ya de por si pálido de Aitana se tornó, en un instante, en una mueca distorsionada.
-Aiti… -Noah aún quería decir algo.
Pero Aitana cortó la llamada de repente.
Su madre, asustada por la expresión en su rostro, preguntó:
-Aiti, ¿qué ha pasado?
Sabía que había sido Noah quien llamó. Apenas momentos antes, Aitana se mostraba frágil y dolida, con una actitud como si tuviera todo bajo control. ¿Cómo pudo cambiar su expresión tan Content is © 2024 NôvelDrama.Org.
abruptamente?
Sin embargo, Aitana parecía no haber escuchado nada de lo que Alicia dijo. Las palabras recientes de Noah resonaban en su mente.
No haber podido culpar con éxito a Valentina la frustraba, aunque en el fondo se resistia a aceptarlo. Pero que Valentina exigiera una disculpa….
-¡Eso es imposible! Jamás pediré disculpas a Valentina.
Parecía querer evadir la realidad, cubriéndose con las sábanas para dormir y postergar cualquier decisión sobre cómo enfrentar a Valentina.
Al día siguiente, Aitana se despertó con el ruido de una conmoción afuera.
-¿Qué están haciendo? Valentina, justo te estaba buscando…
Marc, que había salido para atender una llamada, regresó y vio a varios policías y a Valentina dirigiéndose hacia la habitación de Aitana.
-Valentina, causaste el aborto de Aiti, y te haré pagar.
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Aamenazó Marc, todavia molesto por un encuentro anterior con ella. Pero antes de que pudiera
continuar, Valentina lo miró con desdén y dijo.
-Señor Lancaster, ¿qué pretende hacer? Antes de actuar, mire bien la situación. ¡No se deje llevar por la emoción!
Dejando esas palabras, Valentina entró en la habitación con los policias siguiéndola. Aitana, al
oir los ruidos, ya se sentía nerviosa. Cuando sus miradas se cruzaron, apretó el puño bajo las
sábanas.
Alicia fue la primera en hablar:
-Valentina, ¿cómo te atreves a venir aquí? ¿Vienes a pedir disculpas a Aiti? Te aviso que no será tan fácil. Aiti no aceptará una simple disculpa después de lo que le hiciste.