Cariño eres multimillonario

Capítulo 135



Capítulo 135: Esperando el Día en que se Arreplenta

-Mi hermano…

Alvaro, enfrentando la mirada expectante de Valentina, decidió no revelar aún la verdad sobre su

relación con Santiago. Suspiró profundamente y dijo:

-Mi hermano no me aprecia, menos aún le gusta que sea una estrella. Por eso, prefiere que no

hablemos de nuestra relación.

Su voz se impregnó de una tristeza palpable, como un animalito herido, mientras se llevaba el vaso a los labios.

Valentina apartó su curiosidad, no pudiendo evitar consolarlo.

-Tienes tantos fans y un corazón tan bondadoso, algún día tu hermano verá lo valioso que eres.

Álvaro se quedó pensativo.

¿Realmente Santiago reconocería su valor algún día?

Desde pequeño, parecía que siempre había buscado su atención, incluso adentrándose en el

mundo del espectáculo.

Sabía que a Santiago no le gustaba que estuviera en ese ambiente, así que hacía justo lo que a él

le desagradaba.

Pensó que lo reprendería como cuando era un niño, pero en realidad, Santiago seguía sin prestarle atención.

Una amargura asomó en el corazón de Alvaro.

Si bien al principio sólo estaba actuando para despistar a Valentina, ahora su tristeza eral

genuina. Content bel0ngs to Nôvel(D)r/a/ma.Org.

Álvaro no dijo más, continuó bebiendo en silencio.

Valentina lo miró, recordando a Marc.

-¿Sabes por qué me buscaban problemas en el museo aquel día? -Valentina rompió el silencio de repente.

Álvaro la miró sorprendido.

-¿Por qué?

+15 BONOS

–Porque tampoco soy una persona agradable. Después de que mi madre falleció, mi padre se caso de nuevo y mi madrastra trajo una hija.

-Pero en realidad, esa hija era de mi padre y mi madrastra, solo unos meses menor que yo. ¿

Adivinas como ocurrió?

La respuesta era evidente.

-¿Tu padre tuvo una aventura?-Alvaro la miró,

-Si, una aventura.

-Antes no entendia por qué siempre trataba de ser perfecta, pero la atención de mi padre siempre estaba en mi hermana. Pensé que era normal porque ella era más débil y necesitaba más cuidado.

-Pero al conocer su verdadera relación, comprendl por qué la preferla.

Valentina nunca habia compartido esto con nadle.

Pensando en la indiferencia de Marc, la amargura segula en sus ojos:

-Pero yo también soy su hija, ¿no? A sus ojos, pareciera que no lo soy.

¿Quien dejaria una empresa en ruinas a su hija?

¿Y quien planearia una estata con joyas falsas para robarle un millón?

Alvaro observó a Valentina, su mirada profunda.

-Tu padre se arrepentirà algún dia -dijo de repente.

Valentina se sorprendió y luego sonrió.

Nunca habla pensado que Marc se arrepintiera.

Pero de repente, tenia la esperanza de ver ese día.

-Tu hermano también lo verá -Valentina miró a Álvaro y respondió sinceramente.

Se miraron y sonrieron, pero Alvaro se sentia culpable.

¿Seguiria ella deseandole lo mejor si supiera que él la estaba usando para llamar la atención de Santiago?

Mientras tanto, en la Villa de Los Pinares.

Santiago estaba en el balcón, habiendo bebido la mitad de una botella de licor.

La habitación detrás de él estaba en completa oscuridad.

Esperó a Valentina durante mucho tiempo; ella no volvia.

Una hora después, la puerta finalmente se abrió.

Santiago se levantó de golpe, mareado por el alcohol.

Aún así, se tambaleó hacla la entrada.

Casi sin hacer ruido, Valentina no había encendido las luces cuando una figura alta se lanzó sobre ella.

-Valentina…

Si no fuera por su voz familiar, Valentina seguramente habría reaccionado con violencia.

Pero él estaba claramente borracho, Valentina le dio palmaditas en la espalda.

-¿Por qué bebiste tanto?

Lo más importante, ¿por qué había vuelto hoy aquí?

Pero la única respuesta fue el murmullo de su esposo:

-Valentina… Valentina…

Cada palabra, como si estuviera llena de un deseo profundo.

Valentina se sintió extraña.

Viéndolo tan ebrio, no podía dejarlo solo.

Solo pudo apoyarlo y llevarlo a su habitación.

Afortunadamente, aún era consciente y sostenía su propio peso.

No fue difícil llevarlo.

Finalmente lo acomodó en la cama y le puso las sábanas. Cuando Valentina iba a salir, su esposo de repente agarró su muñeca.

-No te vayas, mi amor.

Con un leve esfuerzo, Valentina perdió el equilibrio y cayó sobre él.

-Uh…

Su sólido pecho la hizo sentir un dolor en la nariz.

+15 BONOS

Valentina intentó apoyarse en su pecho para levantarse.

Pero el hombre se giró de repente, su largo brazo y medio cuerpo la presionaron firmemente

contra él…


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