Destinada a los gemelos alfas

Chapter 62

62 Clara no se estaba volviendo loca ¿verdad? Aunque ahora que lo pensaba… recordaba estar en la ceremonia, junto a la manada, estar al lado de Ethan,después de Dixon... Text © owned by NôvelDrama.Org.

comenzar a correr y…

y…

su mente estaba en blanco después de eso, hasta ahora que Ethan como que la había despertado.

1 No supo que expresión había tenido en su rostro para que Ethan la abrazara y la apretaracontra su pecho envolviéndola con sus feromonas.

-Shh, tranquila.

Ella estaba tranquila, solo que confundida, realmente confundida.

No entendía bien que estaba ocurriendo.

No era que la otra Clara hubiera tomado el control, lo hubiera sabido, además, la otra estaba como encerrada por sí misma en lo más profundode su mente.

Entonces….

Que había sido, era algo que no podía responder.

Ahora ya no podía sentir aquel sonido en su cabeza, más no habían sido ideas suyas que antes hubieraestado ahí.

-Lame- la mano de Ethan se puso delante de ella nuevamente, y el olor de lasangre de él le llegó a su nariz, estimulando sus papilas gustativas.

La sangre de sus mates era como un caramelo en su lengua, dulce, espesa y poderosa, y muchas veces quitaba el malestar ensu cuerpo, malestar que ahora la azotaba.

Así que agarró la mano de él y comenzó a lamer la sangre que brotaba ya apenaspero que aún manchaba su mano.

Solo en ese momento dejaba de pensar, algo que últimamente la estaba agotando.

Eran muchas cosas para asimilar en tan poco tiempo.

Lamió cada gota que había sido regada sobre su piel para terminar en el dedo que había mordido y llevarlo asu boca chupándolo.

Ethan no mencionó el tema que había ocurrido, pero de que tendría que hablarlo con Dixon, oh si, por mucho que no quisiera compartir los temasde su loba con alguien más.

Sin embargo, su hermano tenía muchos más conocimientos.

Y de que lo interrogaría claro que sí.

De seguro ya había sentido que Clara había estado en peligro antes.

Además, los ojos de la loba que al parecer no se había dado cuenta estaban sumamente rojos, casi como su sangre.

No le daba miedo, pero lo preocupaba junto con la reacción de ella.

Solo había una forma de poder hacer algo al respecto con lo que creia que estaba ocurriendo.

Y por suerte el tiempo estaba llegando.

-Tu celo está bien cerca- soltó él estremeciéndose al ella chupar con más fuerza su dedo y su lengua surcar la herida provocada allí.

Clara solo asintió con la cabeza.

El olor de sus feromonas era potente.

Casi

rayando en la desesperación para el macho.

Al parecer estar tan cerca de ellos se había adelantado y en ese momento era lo más factible.

Si ella se enlazaba a ellos como debía ser podrían controlarla más fácilmente, sobre todo estos nuevos impulsos.

Nunca se imaginó que su compañera le diera tantos dolores de cabeza, que encontró entretenidos en su plana vida.

Clara, por su parte soltó su dedo con el ceño fruncido.

- Pero al parecer alguien pretende que sea antes- miró por encima de su hombro la erección dellobo que rozaba contra sus nalgas.

Ethan alzó una ceja.

- Desnuda, sentada a horcajadas sobre mí, chupando y mordiendo mi dedo, soltando esas ricas feromonas…

tienes suerte que no te haya follado todavía querida.

-Sabes que no puedes hacerlo- ella le recordó con el rostro serio- No sin Dixon presentetambién LLLLLL Ethan apretó los labios y se sentó rápido agarrándola a ella por la cintura pegándola a él.

- No menciones a mi hermano de nuevo- le mostró los colmillos.

- Él también es mi mate y si no hacen el enlace como debe ser yo soy la que pago las consecuencias.

Así que al menos debo tener la cabeza fría para tratar con ustedes.

Ethan frunció el ceño y acercó su rostro a ella mordiendo el labio inferior sacándole un quejido.

– No tienes que recordarme esa parte.

Si no fuera por eso te hubiera hecho mía hace rato, pero Dixon está siempre en el medio para todo- aun cuando se mostraba molesto por ello, había frustraciónen su voz.

Clara sonrió internamente.

De alguna forma esos lobos era cada vez más fácil tratar con ellos y ponerlos en la palma de su mano.

Antes de seguro él la hubiera puesto debajo de su cuerpo y la hubiera mordido en un intento de marcarla una y otra vez, e incluso hasta formarla, ahora,hablándolo un poco notaba como se tensaba para contenerse.

Le besó la mejilla, estaba siendo un buen chico, así que tenía que recompensarlo.

Pero un buen chico excitado, porque ante eso la erección contra ella palpitó.

La mano de Ethan se detuvo en su nuca de forma dominando y la hizo mirarla.

-Al menos sino puedo follarte encárgate de hacer algo con eso.

Tú lo provocaste y me merezco una recompensa por haberte traído de regreso del más allá.

Clara no pudo evitar soltar un bufido.

La lengua de Ethan era mucho más suelta que la de Dixon, que al final era el más complicado delos dos.

¿Qué puedo hacer? No tengo experiencia en esto-dijo fingiendo ignorancia lo que lo hizo grunir.

Se notaba frustrado y ella se carcajeó un poco más.

Había visto varias facetas del carácter e Ethan en pocos minutos.

Asustado, angustiado, preocupado, excitado, molesto, ansioso y podía seguir.

Y todo eso lo había provocado ella.

Eso elevaba el ego a cualquier sabiendo que le importaba al lobo.

Si, era su mate, pero una cosa era eso y la otra era que mostrara reacciones reales basada en sus sentimientos.

Agarró el rostro de Ethan entre sus manos y besó los labios de él.

La había salvado, no sería tan malagradecida de no ayudarlo, aunque ella no podía negar que estar encima de él, con su cuerpo desnudo abajo y su erecciónrozando contra su piel, era una total tentación que la estaba humedeciendo.

Así que se corrió un poco hacia atrás mientras su lengua se enredaba contra la de él y alzándose un poco dejó queel miembro de él quedara entre los muslos de ella.

Al sentarse nuevamente los labios de su sexo quedaron encima de su pene.

Ethan gimió en su boca siendo él el que estaba tomando el control del beso.

Sus manos se aferraron a sus nalgas con fuerza.

El calor y la humedad de ella lo estaban envolviendo y aun sin penetrarla era una sensación gloriosa.

Soltó la boca de ella para desplazar su lengua sobre el cuello aun mojado, lamiendo las gotasde agua junto con el sabor de su piel.

Sus manos forzaron las caderas de la loba a moverse, en un movimiento suave de adelante hacia atrás, frotándosecon él.

Las manos de Clara terminaron en sus hombros, apretándolos, dejando salir un gemido cuando el glande de él presionó contra suclítoris.

Realmente era capaz de responder a él con mucha más sensibilidad que si se tocaba ella misma.

La lengua de él terminó encima de su pezón donde su boca se cerró por completo encima de él.

La loba sobre el tembló ante la estimulación.

Le estaba gustando, y también a él que la sentía chorrear encima de él haciendo el movimiento más húmedo y caliente.

Y todo hubiera sido perfecto para llegar al orgasmo si las ramas en ese momento no hubieran crujido…

y de entre los arbustos que rodeaban el lugar no hubiera aparecido una bestia de pelaje negro y ojos dorados.

Dixon había aparecido demasiado rápido.

TIL Los brazos de Ethan apretaron la cintura de Clara contra su cuerpo mientras miraba a su hermano acercarse.

El lobo negro grunía y sus ojos estaban completamente dorados y Ethan supo que este estaba realmente molesto.

Y sabía perfectamente la razón del porqué de ello.

De seguro sentir a la loba casi muriendo lo había alterado.

Y no se equivocó cuando el cuerpo de Dixon comenzó a transformarse, mostrándose agitado, jadeando de haber corrido rápidamente en su dirección.

Mostraba una notable muestra de disgusto en su rostro.

-Hola hermano- Ethan lo provocó, alzando su torso y besando sonoramente la mejilla de la loba que tenía surostro girado hacia el otro hermano - Estás arruinando la diversión.

Ethan alzó su cadera rozándose más contra Clara y esta gimió enterrando su rostro en elpecho de este.

Ella estaba sensible y sus feromonas se regaban por toda la zona.

Dixon las había sentido, por eso la había podido encontrar mucho más rápido, y se había afectadopor ella, pues su erección terminó de llenarse entre sus muslos.

Se acercó a donde estaba la pareja y se detuvo detrás de Clara.

-¿Qué pretendes?- Ethan le gruñó alzando una ceja.

Sabía que su hermano no se iba a controlar con la loba excitada y desnuda, aunque para nada le gustaba la idea.

-Cállate.

Después los dos tendrán que darme muchas explicaciones de lo que ocurrió.

Clara separó su cabeza del pecho del lobo y lo miró por encima de su hombro.

Dixon se arrodilló justo detrás de ella entre las piernas de su hermano que movió con sus rodillas de forma brusca y se acomodó.

La erección de él rozó los montículos de las nalgas de Clara haciéndola gemir.

Esta se alzó poniendo su mano sobre el pecho de Ethan y pegando su espalda a Dixon.

Alzó su mano y buscó la nuca del lobo para buscar su rostro.

Al estar este más cerca giró su rostro y besó la comisura de sus labios exudandosus feromonas en torno a él.

El lobo gruno y rodeando con su brazo por el pecho de ella agarró su barbilla y la giró uniendosus labios en un beso algo brusco.

Sus colinillos rasparon el labio inferior de ella, pero a esa altura su miernbro humedecia el centroentre las nalgas de ella.

- No juegues conmigo Clara - le murmuró contra su oído.

No dijo mucho, había notado los ojos completamente rojos de ella.

Así que su parte más salvaje estaba despierta, y tenía que decirlo, no sabía bien como tratarcon su mate en ese momento.

Sin embargo, si ella lo provocaba que se atuviera a consecuencias.

La agarró de la nuca y la inclinó hacia adelante, recostándola contra el pecho de Ethan.

Acomodó su erección corriendo uno de sus nalgas hacia un lado haciendo que estas atraparan dealguna forma su miembro.

Y comenzó a rozarse contra ella de forma imponente.

- Aprovechado- Ethan rodeó la cintura de la loba, manteniéndola contra él alzando así su cadera, de esta forma fue mucho más cómodo para ambospoder rozarse contra ella.

Clara entre ellos solo podía gemir.

Cada miembro de sus mates se rozaba contra su sexo y su trasero, calientes, palpitantes, y podía sentir comoellos estaban tensos al no poder enterrarse por completo en su interior.

Las feromonas la mareaban y se sentía realmente bien.

Las sensaciones del orgasmo que antes había sido interrumpido por la llegada de Dixon estaban volviendo a descender.

Los labios de Dixon estuvieron pronto en su cuello lamiendo la zona desprovista.

Su miembro haciendo más presión dejando la zona empapada y sensible.

Sus colmillos raspando su piel de forma provocativa.

Y Ethan no se quedó atrás.

Alzó su cabeza y besó su cuello del otro lado dejando una marca roja.

Clara no pudo resistirlo más cuando estos mordieron su sensible cuello casi a la vez.

El orgasmo la asalto derramándose entre sus parejas con un profundo gemido.

Su cuerpo quedó temblando entre los dos mientras ambos se movían buscando su liberación aun sin soltarla.

Ethan fue el primero en correrse, ya estaba casi al límite antes de ser interrumpido.

Su semen se derramó entre su vientre y el de su loba.

Soltó su cuello con un gruñido y se abrazo más fuerte contra ella.

Dixon solo necesitó moverse tres veces después de su hermano bajo los sonidos húmedos y el calor de la corrida de su loba.

Se agarró la base de su miembro alejándose un poco y dejando salir su semen encima delsexo palpitante de ella, escuchándola jadear ante el chorro caliente.

El lobo corrió su cabeza hacia atrás con un gemido gutural sintiendo como un nudo pequeño se creaba entre sus dedos, aunque no anudaba nada.

Y eso le dolió un poco.

Se quedó sentado entre sus talones viendo como su esencia blanquecina se derramaba del interior de su loba.

Tomó unas profundas respiraciones y se acercó a ella agarrándola del brazo y acostándola al lado de Ethan, después de quitársela de encima.

Su hermano grunó ante la lejanía del calor de su pareja, mas no podia moverse debido a lodébil que se encontraba debido a la caída y del orgasmo.

Dixon se inclinó sobre su loba buscando sus labios.

Ella no se quejó al recibirlos dejando que la lengua de él se introdujera dentro de su boca buscando la suya.

Clara envolvió el cuello del lobo con apenas fuerza.

Sus brazos pesaban tras las mordidas en su cuello.

El alfa bajó sus dedos hasta el sexo de ella y comenzó a acariciarlo, metiendo sus dedos hasta donde pudo manchando su interior con su esencia dejando queeste la marcara aún más con su olor.