Diario de una Esposa Traicionada por Rocio H. Gómez

16:30 

Capítulo 523 

Posture redation defala a puntos de hablar cuando al ver en oins frine 

main cur termores estas algo be mein el extazón, Ven conmigo.” 

*** Cans no Naka ranciavado cuando ya vio at home de figure erguichs alejandes rápidamente 

We insegure bars Char, que aun la esperaba. Presidente Montes… 

He has escuchado mat César echó un vistazo hacia donde se había ido su jefe, con cierta malangaller 

Compensar a la ex señora ya era algo, pero ahora hasta se fijabs en alguien parecido a la ex señora 

Sin embargo, no sabia si esto sería bueno o malo para la joven frente a él. 

Carla mire los cafés que llevaba en la mano, sintiéndose algo incómoda, cuando vio a César hacerlo señas al mostrador. “Lievenselos al departamento de diseño, digales que los invita la directora Flores.” 

Una vez en el auto, Carla apenas se atrevía a respirar, esforzándose por calmar su respiración. 

Isaac ni siquiera la miró, simplemente le dijo a César: “Volvamos a Bahía de la Luna” 

*…Entendido.” 

César estaba algo confundido, pero no lo mostró. Últimamente, su jefe había estado viviendo en Bahía de la Luna, pero ¿para qué quería volver ahora? ¡Si hasta se había cambiado de ropa antes de bajar! 

El ambiente en el coche fue opresivo todo el camino hasta que finalmente llegaron a Bahía de la Luna y se detuvieron lentamente. 

Isaac bajo primero del coche, llevando a Carla hacia arriba, y frente a una puerta, soltó, “Espera aquí.” 

Luego entró solo y rápidamente salió con un elegante vestido blanco nuevo. 

Era un diseño con cuello halter cruzado, con un excelentemente diseñado cinturón en la cintura, simple pero elegante y sofisticado. 

Claramente era una prenda de alto valor. 

Carla dudó en tomarlo, “Presidente Montes, ¿qué necesita que haga?” 

“Póntelo, vamos a asistir a una cena.” 

“¿Qué cena…” 

Carla se detuvo a mitad de frase, bajo la severa mirada del hombre, y tomó el vestido, “Está bien.” Se preparó para entrar a la habitación a cambiarse, pero el hombre la detuvo de inmediato, con una mirada venenosa, “¿Qué estás haciendo?” 

“Yo… voy a cambiarme…” 

Isaac dijo con voz grave, “Baja, Sonia Mancera te llevará a cambiarte.” 

Como si la habitación detrás de él fuera algún tipo de lugar sagrado donde los extraños no pueden entrar. 

Carla asintió y bajó, donde Sonia ya la esperaba para llevarla a una habitación de huéspedes, “Cámbiate aquí.” This belongs © NôvelDra/ma.Org.

“Está bien.” 

Incluso una habitación de huéspedes era mucho más grande de lo que Carla podía imaginar. 

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nude while a que algaen vivere win per estaba ben decorada, con un elegante difusor de drama GAME 2 la lle y eclat die sonas de Bares y fonts con un tour de enades, un dima 

forma seinas gis reverata miten queto de questo halka mengida 

Para pensando 

ndante presencia de tesao, no se atrevida demorarse, abrazo el vestido y entie 

81 beto para cambiarse rápidamente 

Después de anotarse el vestido, se retocó el maquillaje y recogió su cabello 

Asanda en el espejo a la persona vestida con ese costoso atuendo, por un momento sintió que algo había cambiado 

Directora Flores, ya podemos imos?” 

La voz de César sono fuera de la puerta. 

Carla de repente volvió en si, “Si, ya salgo.” 

Se apresuro a recoger su ropa y justo antes de salir, dejó el vestido en su lugar. Salió apresuradamente. Isaac ya estaba en el coche, aparentemente descansando con los ojos cerrados. Al oír el movimiento, abrió brevemente los ojos hacia ella, y su mirada se oscureció. 

Tragó saliva, sin saber qué emoción había provocado en él, pero volvió a la calma. 

Carla percibió vagamente su cambio, aunque estaba segura de que no era ira, aún así se tensó. 

Al ver que él volvía a cerrar los ojos, finalmente respiró aliviada y comenzó a revisar su teléfono en silencio. En el breve momento que tardó en cambiarse, su jefe le había enviado varios mensajes de WhatsApp. 

[¿Escuché que te fuiste con el presidente Montes?】 

Desde su divorcio, el presidente Montes se había alejado de las mujeres, ¿cómo lo conquistaste…? 

Carla, todos somos colegas aquí. Estoy seguro de que sabes qué cosas deberías y no deberías decirle al presidente Montes. 

Si alguien en el departamento vuelve a hacerte la vida difícil, ven directamente a mí. 

Carla bajó la mirada hacia el mensaje, sintiéndose sarcástica. 

Si no fuera por la sugerencia del director, nadie se atrevería a incomodarla siendo ella la subdirectora. Ahora empezaba el show de ser el bueno. 

Apretó ligeramente la palma de su mano y responde de manera ambigua: 【Director, por favor mantén esto en secreto para evitar molestar al presidente Montes con rumores.] 

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