Diario de una Esposa Traicionada por Rocio H. Gómez

Diario de una Esposa Traicionada Capítulo 139



Capítulo 139 

Al oír eso, la cara de Gonzalo cambió de inmediato, mostrándose muy incómodo y diciendo: “Esto… 

somos una familia, ¿cómo vamos a ser tan meticulosos en estas cosas?” 

esto. 

Isaac, tranquilo y sereno, aconsejó muy seriamente: “Por supuesto que sí. Señor, se debe recompensar el favor recibido, no te avergüences de pedirlo. Además del dinero que ella te ha dado todos estos años, ustedes la han criado y seguro gastaron por lo menos unos miles de pesos, entonces yo debería darles 

millones.” 

“Lo que pasa es que… lo que pasa es.. 

El rostro de Gonzalo se tornaba entre el verde y el blanco, hasta que finalmente se enrojeció por completo y luego dijo: “Lo que pasa es que después de tantos años, ¿quién puede llevar la cuenta exacta?” 

“No se preocupen, ¿de qué banco son sus tarjetas? Solo llamo y en unos minutos tengo todo revisado.” Isaac hizo ademán de sacar su teléfono. 

Gonzalo, asustado, se lanzó hacia él inmediatamente, diciendo con esfuerzo: “Presidente Montes, ino hace falta revisar, no hace falta!” 

Temía que Isaac descubriera que casi había sido maltratada por él, lo que podría causarle problemas y su apariencia de culpabilidad era evidente mientras preguntaba: “¿Cómo es eso?” 

Isaac frunció ligeramente el ceño, pareciendo no entender y continuó con sus preguntas: “¿No decías que Cloé era ingrata? Ahora que queremos recompensarle con creces, ¿ya no lo quieres?” 

La cara de Gonzalo era increíblemente dura: “¿Cómo vamos a aceptar millones? Si realmente quieres dar, con ciento cincuenta mil es suficiente.” 

“Ja.” 

Isaac soltó una risa fría y le dijo: “Señor, estoy acostumbrado a moverme en el mundo de los negocios.. no me gusta hacer tratos a ciegas. Si quieres dinero, trae la factura.” Content from NôvelDr(a)ma.Org.

Se levantó calmadamente y se ajustó la corbata agregando: “¿0 es que solo tienen la fama de haberla criado y no han gastado ni un centavo?” 

“¿Cómo… cómo podría ser…?” 

Gonzalo hubiera querido saltar de frustración, pero le temía a Isaac, así que solo pudo hablar con voz baja: “Si no hubiera gastado dinero en ella, ¿cómo habría crecido tanto?” 

“¡Cómo no va a ser posible!” 

Desde fuera llegó una voz débil pero firme, mi tía, apoyada por una enfermera, entró diciendo: “¿Tú te has gastado dinero en Cloé? Si ella fue a una escuela pública, volvía a casa a hacer las tareas y empezó a trabajar a medio tiempo desde la secundaria. En cambio, tú, ¿sabes cuánto le debes?” 

La expresión de Isaac se tornó oscura de repente, y algo parecido a la pena cruzó por sus ojos, haciendo que frunciera el ceño. 

Desvié la mirada, tratando de convencerme de que era una ilusión. 

Gonzalo, insatisfecho dijo: “Yo la crie, ¿y ahora resulta que soy el que está en deuda aquí?” 

“Los cincuenta mil pesos que sus padres le dejaron, ¿qué hiciste con eso? No lo habrás olvidado, ¿verdad?” 

1/2 

Capitulo 139 

Gonzalo pensó un momento antes de decir enfadado: “¿Por qué traes eso a colación después de tanto tiempo?” 

Me quedé sorprendida por un momento, luego mi tia me miró, comenzando a hablar con vergüenza y culpa: “En ese entonces, tus padres debieron haber previsto la crisis de la empresa, dejaron cincuental mil pesos para mi, por si acaso algo sucedía, pudiera cuidarte. Pero, el dinero fue robado por él para pagar deudas de juego, yo… siempre me he sentido demasiado avergonzada para mencionártelo.” 

Me quedé atónita, y mis ojos se llenaron de lágrimas. Apreté la mano, tratando de contener el sollozo, y sacudiendo la cabeza mientras le decía: “No importa, no es tu culpa, mamá y papá… seguramente no te culparian.” 

Había cosas que ella no podia decidir. 

“¿Para qué mencionas eso ahora, eres tonta?” 

Gonzalo, sin atreverse a enfadarse con Isaac, si se atrevió a desahogarse con mi tía. Viendo que el dinero que casi tenia en la mano se esfumaba, deseaba poder saltar desde el suelo y darle una 

bofetada a mi tía en la cara. Instintivamente, me puse delante de mi tía, y justo cuando su mano estaba 

a punto de golpearme, jalguien detuvo su brazo con un movimiento rápido y ágil! 

Isaac agarró el brazo de Gonzalo y con los ojos llenos de hielo le dijo: “Intenta tocarla.” 

2/2 


Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.