Diario de una Esposa Traicionada Capítulo 80
Capítulo 80
Cuando la
luces del auto se encendieron, Isaac despertó casi al instante, mostrando un ligero enfado por haber sido molestado. Al siguiente momento, giró la cabeza y nuestras miradas se encontraron.
Su expresión se relajó de repente y preguntó: “¿El concierto ya terminó?”
Actuando como si nada hubiera pasado. Como si él engañarme, y pasar dos días y una noche con Andrea fuera solo una ilusión mia.
Ya no quería seguir fingiendo, porque estaba más que cansada y le dije: “La persona que viste ayer en el hospital era yo.” Exclusive © content by N(ô)ve/l/Drama.Org.
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“Isaac, probablemente estaba parada a unos diez metros de ti, no, quizás incluso más cerca.”
“Vi con mis propios ojos cómo mi esposo estaba completamente perdido por otra mujer.”
“También te escuché admitir frente a la enfermera que eras su esposo.”
“Así que, cuando me llamaste ayer, ya sabía que me estabas mintiendo.”
Tiré de la comisura de mis labios y lo miré, pronunciando cada palabra claramente: “Ah, correcto, ella también está embarazada, ustedes van a tener un hijo, ¿verdad?”
Con cada palabra que decía, su rostro se tornaba más feo y complicado. Pero yo me sentía cada vez
mejor.
Viendo su rostro casi a punto de gotear con tristeza, de repente me rei y le dije: “Felicidades, vas a ser papȧ.”
De repente se inclino hacia mí, estirando su brazo, me arrastró hacia el interior del auto con un tirón. Justo cuando me di cuenta, César me dio una mirada de disculpa y cerró la puerta del auto con habilidad. ¡Qué bien coordinados estaban esos dos!
Isaac inmovilizó mis manos sobre mi cabeza, estábamos tan cerca que solo necesitaba estirar mi cuello para tocar la punta de su nariz.
Pero no sentía ni un ápice de atmósfera romántica, sino solo molestia.
“¡Suéltame!”
“No.”
Isaac murmuró dos palabras, su gran cuerpo me bloqueaba la vista, llenándome de una sensación de opresión y diciéndome: “Primero, no estaba perdido por ella.”
“Segundo, era una situación de emergencia y no queria explicarle a la enfermera.”
“Tercero, no fue mi intención engañarte o esconderte algo.”
Apoyó su frente contra la mía, sus ojos oscuros parecian querer ver hasta el fondo de mi corazón y su voz sonaba un poco ahogada: “Solo tenía miedo de que si te enterabas, ya no me quisieras.”
Mi corazón se sintió como si algo lo tirara fuertemente, surgiendo un dolor fino y denso. Parecía ser muy bueno manipulando los sentimientos de las personas, claramente él me había hecho daño, pero siempre lograba hacer que yo terminara sintiendo lástima por él. Quizás en esa relación, siempre fui la perdedora.
Cómo dice el dicho. Quien se enamora primero, pierde.
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14.08
es
así
El espacio dentro del auto en reducido y estando asi restringida, me sentía aún más en desventaja.
Aunque queres explicando era é. Su fra y profunda voz seguía resonando en mis oidos: “Cuarto, es verdad que ela está embarazada, pero no es mío
A no había tenido tiempo de sentir alivio,
Cuando lo vi midindome fiamente, sus ojos eran brillantes como vortices, como si quisiera absorberme mientras me decia “Quinto, y esto es lo más importante, recuérdalo bien.”
él
Frunci al ceno confundida, pero el depositó un beso dominante en mi frente, sus palabras no dejaban lugar a dudas, cada palabra me hacia temblar en lo más profundo de mi ser
Portira tu felicitación, solo seré padre de los hijos que tú me des.”
Mis uhas se clavaron profundamente en la palma de mi mano, eso dolía, pero me despertaba. Si hubiera dicho esas palabras antes de ese día, probablemente habría estado feliz, mostrándole el ultrasonido y diciéndole, Isaac, realmente vas a ser papá. Pero así eran las cosas en el mundo. Errores y destinos jugando con nosotros
Spel momento no era el adecuado, entonces nada lo era. No importaba cuánto uno se esforzara o cuán profundo fuera el amor, no servía de nada.
Oculté mi amargura y miré hacia su rostro serio, provocándolo a propósito: “¿Felicidad por ser papá También cuenta?