Capítulo 127
Capítulo 127
“¡Carajo, Gabi, eres increíble!” Lys miraba a Gabriela con ojos que casi destellaban estrellas.
Después de compartir la mesa con Gabriela por tanto tiempo, Lys acababa de descubrir que Gabriela era tan impresionante.
Con modestia, Gabriela dijo: “Lo mío es normal, el tercero en el
mundo.”
Tras decir eso, Gabriela se volvió hacia Leslie, “Leslie, si alguien vuelve a molestarse contigo, dímelo. Yo te defenderé.”
Leslie asintió con la cabeza, “Está bien.”
Gabriela puso su brazo alrededor de los hombros de Leslie y dijo seriamente: “Pero también tienes que aprender a defenderte. Si nadie me provoca, yo no provoco a nadie, pero si alguien me provoca, no importa lo lejos que esté, ¡será castigado!”
Leslie se quedó mirando a Gabriela, ligeramente aturdida.
Aún muchos años después, recordaba aquella escena.
Gabriela le había mostrado la luz y el brillo en la vida.
Le había llenado la existencia de esperanza.
**
Ciudad Real.
Ese día era el cumpleaños de Adam.
Olga y su hija Valeria vinieron personalmente a la familia Lozano para celebrar el cumpleaños de Adam.
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El joven de dieciocho años ya tenía un rostro bien definido, con rasgos apuestos y una presencia impresionante.
Casi idéntico a Rodrigo cuando era más joven.
“Adam hermano, feliz cumpleaños, esto es lo que te he traído.” Valeria le entregó una caja de regalos elegante.
La voz de Adam era indiferente, “Gracias, no es necesario.” Dijo él.
La personalidad de Adam era un misterio; era maduro para su edad, muy reservado, y no le gustaba hablar.
Era de esos que no sacabas ni una palabra aunque lo intentaras con todas tus fuerzas.
En teoría, él y Valeria habían crecido juntos y deberían ser cercanos.
Pero él no podía sentir afecto por Valeria.
Porque desde pequeña, a Valeria le gustaba llorar, a menudo con mocos y lágrimas por toda la cara, y Adam tenía una severa manía por la limpieza, siempre había sido meticuloso con la higiene.
Además, Valeria tenía un temperamento difícil, alardeando de que Jana la quería, y se pasaba el día molestando a los demás.
Por Valeria, Adam había desarrollado una antipatía general hacia las niñas.
Jana le lanzó una mirada reprobatoria a Adam, “Adam, ¿cómo puedes ser tan descortés? ¡Es un regalo de tu hermana! Pídele disculpas ahora mismo.”
Adam apretó los labios y permaneció en silencio.
Olga sonrió tratando de aliviar la tensión, “No pasa nada, tía Jana, es solo un niño, no te lo tomes a pecho.”
Capitulo 127
Valeria, que había aprendido bien de Olga, abrazando el brazo de Jana dijo: “Abuela, no importa, yo sé que Adam hermano es frío por fuera pero cálido por dentro, ¡Realmente tiene buen corazón! No le guardo rencor. Además, este pastel lo hizo mi mamá con sus propias manos, no olvides probarlo más tarde.”
Adam era el nieto más joven de Jana, y como ella lo había criado personalmente, siempre lo había mimado.
¿Cómo podría regañarle?
Valeria había dado en el clavo con sus palabras.
“Vale es tan considerada, no como ese niño malcriado.”
Olga colocó las velas y las encendió, “Adam, ven a soplar las velas.”
Las luces del salón se apagaron a manos de los sirvientes.
Olga y Valeria comenzaron a cantar el cumpleaños feliz juntas.
El ambiente parecía muy cálido.
Pero en el rostro de Adam no había ni rastro de una sonrisa, sopló las velas sin expresión y luego cortó un pedazo de pastel para Jana, “Abuela, he quedado con mis amigos para salir, ya es hora, me voy.”
Esa era la razón por la que Jana adoraba tanto a Adam.
Aunque su carácter era algo sombrío, nunca se olvidaba de su abuela.
Jana agitó su mano sonriendo, “Ve, pero recuerda llamar con anticipación para que el chofer vaya a recogerte.”
“De acuerdo.”
Olga dio un codazo a Valeria.
Capitulo 127
Valeria se puso de pie y dijo, “Adam hermano, ¿puedo ir contigo?”
Adam se giró y la miró por un momento, “No sería adecuado.” Dijo él. Los ojos de Valeria de repente se llenaron de lágrimas, y su
expresión de tristeza casi la hizo llorar.
Ella era muy bonita, a dondequiera que iba, todos la seguían y la mimaban, solo Adam se atrevía a tratarla así.
Olga, sonriendo, le dio unas palmaditas en el hombro a Valeria. “Todos los buenos amigos de Adam son chicos, ¿cómo te ves siguiéndolo siendo una chica? ¡Vamos! ¡Deja de hacer drama! ¡Ni que estuvieras tan afectada!”
Capítulo 128