La Heredera del Poder

Capítulo 157

En la sala había tres personas de pie.

Natasha llevó a un joven hasta donde estaba Gabriela y dijo: “Gabi, este es tu futuro cuñado Antonio. Antonio, ella es mi gran amiga Gabriela.”

Natasha estaba tan encantada con Antonio que, justo al cumplir los 20, ya tenía prisa por casarse. Gabriela pensaba que Antonio debía ser

v quapo.

Después de todo, Natasha era una belleza y su gusto seguro también sería exquisito.

Pero lo que Gabriela no esperaba era que Antonio fuera tan común.

Era tan común que se perdería en una multitud. Estaba un poco pasadito de peso, con una barriga de cerveza ligeramente prominente, incluso con indicios de calvicie, aparentando ser mayor de lo que era.

A simple vista, Antonio tenía que tener al menos treinta y tantos o cuarenta…

Los padres de la familia Castillo eran empresarios y se cuidaban muy bien.

Antonio no parecía hijo de los padres Castillo, sino más bien como su hermano menor… ¿Será que el amor es ciego?

De hecho, sí lo era.

Natasha no buscaba nada más que la sinceridad de Antonio y que él fuera especialmente bueno con ella.

Porque un hombre sencillo carece de malicia, y aquellos demasiado atractivos suelen ser unos canallas, y ella temía encontrarse con un hombre así, que le fuera infiel y tuviera aventuras después del matrimonio.

Gabriela levantó una ceja de forma imperceptible y saludó con una sonrisa: “Qué tal,

cuñado.”

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“S–Señorita Yllescas.” Antonio pensó que Natasha hermosa, pero no se imaginó que tendría una amiga aún más bella.

Natasha le dio un golpecito a Antonio y lo regañó: “¿Qué estás diciendo con lo de señorita? ¡Eso es muy formal! Gabi es mi gran amiga, llámala por su nombre y ya.”

Gabriela aprovechó para continuar, “Tasha tiene razón, cuñado, puedes llamarme Gabriela.”

Fernanda estaba presentando a los padres de Antonio a Sofía.