Capítulo 772
Capítulo 772
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Capítulo772
De repente, Alejandro se sintió un poco ridiculo.
Solia pensar que, a pesar de que Jimena había tomado un mal camino, tal vez aún conservaba algo de la inocencia de su infancia, Después de todo, ella siempre fue la hermana consentida de su hermano más
cercano.
Sin embargo, la realidad le hizo darse cuenta de que había sobrevalorado el carácter de Jimena, Su relación con Rodrigo era solamente de sangre, y en todos los demás aspectos, no tenia ningún mérito.
Tal vez siempre fue una mala semilla, y él solo la vela con cierta ternura porque era la hermana
consentida de Rodrigo.
Si ese fuera el caso, no había ninguna razón para mostrar piedad hacia su mejor hermano.
-¡Niña, estás diciendo una cantidad de tonterías! ¡Si te atropellan en la calle, tu madre no podrá soportarlo! – Isabella se enjugó las lágrimas con un pañuelo, con el corazón roto y destrozado en mil
pedazos.
Jimena es la única nieta de Mateo, mi joya más preciada. Ha sido mimada desde la infancia y nunca ha sufrido ha sufrido algo como esto. Si está dispuesta a defenderse frente a ti, e incluso a maldecirse a si misma, demuestra que cada palabra que dice es la verdad–Mateo acarició el cabello de Jimena y
miró furiosa y acusadoramente a Alejandro -A pesar de que Jimena puede ser un poco mimada, nunca ha dicho una mentira en su vida. ¿Cómo puede el nieto de Fernando ser tan débil como para negar la
realidad?
Los ojos de Alejandro se entrecerraron, apretó los puños y luchó por controlar su furia interior,
-Mateo, estás siendo muy duro en tus palabras.
No podia tolerar que alguien insultara á su hijo de esa manera frente a tantas personas, y mucho menos que involucrara a su padre. Necesitaba mantener su dignidad muy en alto.
-Limitemos solo al asunto en cuestión. ¿Cuáles son tus demandas? Ya has causado suficiente escándalo esta noche, ¿realmente quieres enemistarte con los Hernández? – Enrique interrumpió,
tratando de calmar la situación.
Jimena miraba fijamente con una mirada lugubre y maquiavélica en sus ojos.
Esta vez, ella trajo a su abuelo y movilizó a la gente para usar la influencia del anciano y forzar a Alejandro a casarse con ella.
No quería enfrentarse sola a la familia Hernández.
-Enrique, solo tengo dos peticiones, que son en realidad justas y razonables desde el punto de vista de la lógica y la moral–dijo Mateo.
El rostro de Mateo se ensombreció de inmediato. -Primero, quiero que tu hijo se disculpe con Jimena de inmediato. Después de todo, todo lo que sucedió esa noche fue culpa suya. Mi nieta fue acosada por los periodistas y estuvo a punto de perder su reputación. Inicialmente, queria que la familia Hernández celebrara una conferencia de prensa, pero tienes razón, todos somos figuras públicas y no
es apropiado. Así que, en privado, una disculpa de tu hijo a mi nieta será suficiente para que no continue con esto. Es lo más correcto y viable que se debe hacer.
Los sirvientes y mayordomos de la familia Hemández que estaban observando estaban cada vez má molestos. ¿Cómo podía este anciano atreverse a humillar a su joven jefe de esta manera? Su joven jefe era una persona noble y distinguida, ¿y ahora estaba a punto de ser víctima de este insignificante
anciano?
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-¡Mateo! ¿Qué ha hecho mal nuestro joven Alejandro? ¿Por qué debe disculparse con Jimena? ¡Esto es un abuso de poder! – exclamó Alba, saliendo con rabia, defendiendo a su joven Alejandro.
Ema se escondió detrás de Enrique, primero desconcertada y luego mostrando una sonrisa siniestra. Siempre había visto a Alba como un estorbo, una persona que no le agradaba en absoluto. En estos años, Alba se habia aprovechado de Alejandro para menospreciar incluso a la anfitriona de la casa. Ahora, al
salir en defensa de Alejandro, tendría su gran merecido. Text property © Nôvel(D)ra/ma.Org.
-Alba, vuelve de inmediato–Alejandro la detuvo, sorprendido por su intervención, su voz profunda y
seria.
-Joven Alejandro, me duele que te menosprecien los ojos de Alba estaban llenos de lágrimas.
Ella había estado observando en secreto desde arriba durante mucho tiempo. Cuando escuchó a Mateo presionar a su joven amo para que se disculpara con Jimena, no pudo soportarlo más.
-Enrique, Ema, ¿Cómo permiten que una sirvienta de su casa salga y hable sin control? ¿Dónde está su
cortesia? Isabella miró con sarcasmo a Alba.