Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido

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Bella lo leyó varias veces antes de confirmar que Pedro le había enviado el mensaje. No pudo evitar dudar: <<¿Le pasa algo en el cerebro?» Él sabía claramente que ella se burlaba de él con este mensaje, aun así tomó la iniciativa de preguntar. Ya que él le buscaba tres pies al gato, Bella no respondió con cortesía.

Bella: [El médico ha dicho que estás enfermo gravemente y ha sugerido que acudas primero al departamento de Cerebro].

En el chart de WhatsApp se veía “introduciendo“, pero durante mucho tiempo no respondió. Justamente Juan le envió a Bella la dirección de la barbacoa, así que Bella apagó el móvil, se despidió de Clara, se dirigió al jardín botánico.

Juan y sus amigos habían llegado, pusieron una alfombra en el césped, colocaron una mesa y las sillas sencillas encima de ella, en la cual había una gran cantidad de vinos, bebidas y bocadillos. No muy lejos instalaron una parrilla de barbacoa. Alguien estaba prendiendo fuego. Ellos todos eran muy jóvenes y enérgicos, incluso cuando hicieron estas cosas triviales, estaban muy contentos, riendo y bromeando.

-¡Señorita, por aquí!

Al verla, Juan la saludó agitando la mano y sonriendo. Al sonreír, mostraba una hilera de dientes blancos y parecía muy juvenil y alegre. Viendo esta escena, inexplicablemente Bella se alivió un poco, como si ella también se volviera unos años más joven. En este momento algunos jóvenes que estaban ocupados también miraron hacia ella y le dijeron:

-¿Eres la señorita hermosa y de buen corazón de la que siempre habla Juan?

-Señorita, eres muy guapa, jincluso más que muchas estrellas que he visto!

-Cierto, la persona de la que Juan habla todos los días no puede ser inferior.

-¡No digáis tonterías! -Juan se apresuró a impedirles hablar y explicó-, ¡señorita, no creas en sus palabras, solamente les encanta bromear!

Al ver Juan explicando nerviosamente, Bella intencionalmente acarició su cabello y dijo con una expresión seria: -Realmente soy una hada hermosa y bondadosa, pues no es una broma.

Todo el mundo estaba divertido porque Bella fingió ser narciso, mientras tanto, Juan se tocó la cabeza con vergüenza y explicó: Eso no es lo que quise decir.

Esta pequeña broma hizo que el ambiente se animara al instante. Juan presentó a Bella a varios miembros de su banda de música. Bella los saludó uno a uno, y dio las gracias al experto informático llamado KK: -Me ayudaste mucho la última vez, gracias.

-De nada, es un honor ayudarte. -KK le respondió.

Entonces Bella tampoco dijo en forma distanciada: He traído algunas bebidas y bocadillos para todos, pero son demasiado pesados, así que vosotros mismos id a descargarlos.

-¡Vaya, gracias, señorita!

Juan y KK se ofrecieron a hacer este trabajo. Llegaron al aparcamiento pronto. Al ver el cochet de Bella, KK exclamó: -¡Señorita, este color de Maserati tuyo es tan chulo!

Bella contestó con sonrisa: -Tienes buen gusto!

Al mismo tiempo pensó que él era mucho más hablador que Pedro. Luego Juan y KK se encargaban de descargar las cosas, mientras que Bella fue al baño delante de ella después de entregarles este trabajo físico.

El entorno general del jardín botánico era muy bonito, como un bar de oxígeno natural. Incluso el lavabo estaba rodeado de pequeños bambús, lo que hacía que la gente se sintiera como si estuviera en un pequeño bosque. Después de lavarse las manos, Bella salió e intentó ir a la zona de barbacoas para reunirse con Juan, pero oyó la queja de un hombre que venía del pequeño bosque de bambú.

-Daniel, ¿por qué nos has llamado al jardín botánico para nada? Este lugar no es tan

interesante como un bar.

-Así es, aunque esas chicas son bonitas, con esa identidad y estatus, definitivamente no lest gustamos.

Al oír ese nombre, Bella no pudo evitar mirar al frente…