Chapter 129
Capítulo 129
Al día siguiente, Bella durmió hasta que se despertó naturalmente. Ayer, estaba demasiado cansada por practicar defensa personal con Juan, así que después de lavarse el pelo y darse un baño, no pensó demasiado y se durmió en cuanto se tumbó en la cama.
Tras este sueño muy confortable, Bella se desperezó y se dispuso a coger el móvil para leer las noticias, pero encontró una caja de color carmesi colocada en la mesita de noche. La abrió con curiosidad, y resultó que dentro había un par de pendientes de diamantes rotos, con el diseño bastante delicado y sencillo. Aunque había bastantes diamantes, no eran nada exagerados, es decir, podían llevarlos a diario.
No había comprado estos pendientes, pero estaban colocados junto a su cama, obviamente para ella, pero no pudo evitar sospechar que Pedro los había puesto allí a propósito para compensarla por haber salido ayer para ver a Anna. Sin embargo, ella durmió tan profundamente anoche que no se dio cuenta de nada ni sabía si Pedro había vuelto.
En el pasado, Pedro nunca le había regalado nada. Aunque ella quería que él le regalara algo por muchos motivos, tales como cumpleaños, vacaciones, aniversarios, etc., él rechazó con las excusas tales como “no tenía tiempo“, “no tenía interés” y “elígelo tú misma“. Ahora era más hábil en andar entre dos aguas.
Al pensarlo, Bella tiró los pendientes y fue a asearse y cuidar la piel, pero al final los recogió otra vez y los colocó en el lóbulo de la oreja a ver si le venían bien. En este momento, a Bella le sonaron estos pendientes un poco vagamente.
Frunciendo el ceño pensó durante un rato. Finalmente, recordó que ya los había visto antes. En su vida anterior, en el estado de WhatsApp de Anna, publicó un selfi llevándolos. Anna también publicó que, cuando era niña, sólo mencionó que su flor favorita era orquídea, que alguien recordaba esta
frase en su corazón y que se sintió honrada por conseguir este par de pendientes exclusivos para ella, así que tuvo que hacer más fotos para conmemorarlo.
Bella estaba tan celosa y envidiosa en ese momento que vio las fotos una y otra vez. Más tarde, no pudo evitar quejarse a su abuela llorando. Pues bajo la compulsión de su abuela, Pedro también le compró un par de pendientes muy impacientemente ¡Ahora, este par de pendientes. que debería haber pertenecido a Anna en realidad llegó a sus manos!
En ese momento, se oyó un sonido junto a la puerta. Bella giró la cabeza y vio Pedro entrar. Viéndola sosteniendo los pendientes en su mano, Pedro, inexpresivo, dijo con voz fría: -He venido a recoger algunas cosas.
Bella preguntó directamente: ¿Has comprado los pendientes?
Pedro le lanzó una mirada de reojo y respondió: -Te los he dado
-Te los he dado para evitar que te quejes siempre de que no te regale nada y luego molestes a mi abuela con esta excusa.
-¿Cuándo los compraste?-Bella le preguntó de nuevo.
En este momento Pedro percibió que Bella no estaba de buen humor porque aunque ella no le diera gracias, por lo menos debería sonreír. No entendió por qué le interrogó conteniendo la ira en silencio. Al ver esta situación, Pedro preguntó frunciendo sus cejas bonitas: -¿Qué es el problema?
Saliste tan tarde ayer, las tiendas de afuera estaban todas cerradas. Además, tenías mucha prisa por llegar al hospital, así que definitivamente no tenías ganas de comprar nada. – Bella continuó hablando-, se demuestra que los compraste hace mucho tiempo, pero no me los diste a primera hora cuando volviste, sino que decidiste dármelos después de volver del hospital.
-¿Entonces?-Pedro estaba perplejo. This text is © NôvelDrama/.Org.
-Entonces, son la basura, -Bella los tiró hacia el cubo de la basura y habló-, ahí es donde deberían quedarse.