Capítulo 156
Capítulo 156
El camarero se rió, -Bonita, vienes al bar a emocionarte, ¿no? ¡Yo te llevaré a buscar emoción! Al instante, los dos hombres se abalanzaron sobre ella.
El camarero mostró una expresión imperativa, sin embargo, unos diez segundos después, se tornó extremadamente sorprendido.
No esperaba que la chica, delgada y de aspecto débil, fuera capaz de golpear a los dos hombres hasta tumbarlos en el suelo sin que pudieran levantarse.
-Bonita, es un malentendido, ¡déjame explicar!
Natalie se acercó a él y le descargó el brazo, y un grito como de matar cerdos resonó al instante en el pasillo.
-Fue mi culpa, bonita… No, mi hermana, déjame en paz, ¡no volveré a hacerlo!
-Te dejaré marchar, pero tienes que contestarme a unas preguntas.
-¿Qué? All rights © NôvelDrama.Org.
-¿Ha sido ocupado recientemente el cuarto privado, el más lujoso de tu bar?
El camarero se sorprendió. -¿Cómo lo sabes?
-Sólo tienes que contestarme sí o no.
-Si…
-Dime lo que sabes de la gente del cuarto privado.
-Es privacidad del cliente. Yo… ¡Ah! ¡Te digo, te digo! Suélteme primero…
-No estás en posición de negociar conmigo.
El camarero apretó los dientes y dijo: Ese hombre es muy misterioso, aunque reserva tres meses, sólo viene los lunes, miércoles y viernes, y cada vez que viene trae a un montón de gente con él, y todos tienen cara de malos, yo sólo entré para servir las bebidas, no sé nada
más de él.
-¿A qué hora suele llegar?
-Después de las nueve de la noche, y se queda una hora o dos como mucho, y luego se va.
Natalie le soltó y le dijo fríamente: -¡Si descubro que me has engañado, ya sabes las consecuencias!
-¡Lo juro por Dios, que me parta un rayo si miento!
Natalie no le hizo caso y se alcjó.
El final del pasillo era en realidad la estación de metro, parecía que camarero iba a utilizar ese. punto ciego de la perspectiva, quería llevarla directamente.
Al volver al chalet, ya eran más de las tres de la mañana.
La luz del salón estaba encendida, y Leonardo estaba sentado, con la cara helada.
-¿Dónde estabas en mitad de la noche?
Natalie frunció el ceño, no esperaba que lo descubriera y no quería dar explicaciones.
-Señor Ramos, es asunto personal mío, espero que no preguntes.
Leonardo tenía ira en los ojos, -Saliste en medio de la noche sin avisarme. Como marido tuyo, ¿no puedo preguntar?
Natalie se quedó un rato en silencio y dijo: -Puedes preguntar, pero no contestaré.
-¿Me estás obligando a investigarte?
Como quieras.
Natalie volvió al dormitorio y acababa de cerrar la puerta cuando oyó que él tiraba algo en el
salón.
Frunció los labios, pensando que últimamente el carácter de Leonardo era mucho
Al día siguiente era viernes y Natalie fue directamente al pub después del trabajo.
Por fin apareció Escorpión a las ocho de la noche.
peor.
Parecía que se había enterado e hizo que sus hombres llamaran a Natalie al cuarto privado.
Natalie entró en el cuarto privado y vio a Escorpión sentado en el centro, con una máscara gris plateada que sólo dejaba ver la nariz, los ojos y la boca.
Al ver a Natalie, sonrió: -Iris, siéntate, por favor.
Tras sentarse frente a él, Natalie dijo, -Escorpión, soy yo quien te va a matar, ven a mí, si vuelves a hacer daño a mi gente, ¡no te dejaré escapar!
Escorpión rió, su voz era rasposa e incomparable, -No te preocupes, no te haré daño, mataste a gran parte de mis hombres de confianza, ¡quiero que sientas como la gente que te importa muere frente a ti.