Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio

Capítulo 175

-Karla no pudo haber plagiado. Incluso la ayudé a modificar algunos detalles en ese momento!

Al ver que Tina defendia tanto a Karla, Natalie soltó un suspiro y dijo: -Vete a trabajar por ahora.

Natalie, ¿acaso no confias en mi?

Notando la tristeza y la incredulidad en los ojos de Tina, ella guardó silencio por unos segundos antes de explicar: -No es que no confie en tl, sino que no confio en Karla.

Si estas dos prendas son tan similares, sólo veo dos posibilidades: o bien ella confabuló con Glamour Vestuario y pretendieron usar este lanzamiento de nuestra nueva línea para golpear fuertemente a MY, o bien su diseño se filtró por error.”

Una vez que consiguieron el diseño, la otra parte hizo algunos cambios menores y adelantó la producción de la prenda. Pero no la promocionó demasiado, sólo vendió algunas

ocasionalmente, y eso fue porque estaba esperando nuestro lanzamiento. Creo que, como minimo, hace unos tres meses ya estaban planeando todo esto.

Ante esa declaración, Tina palideció y murmuró: -¡Ahora mismo voy a averiguar qué está pasando!

-No es necesario. Yo me encargaré de esto. Tú sólo sigue supervisando las fábricas de materiales que elegi recientemente.

Tina mordió su labio y, después de un momento de silencio, finalmente asintió. Está bien,

entendido.

Entretanto, en la oficina del gerente general de Esplendor Bordado.Nôvel/Dr(a)ma.Org - Content owner.

Alfonso sirvió una copa de vino para Dylan Álvarez, el director general de Glamour Vestuario, y dijo con una brillante sonrisa: -¡Señor Alvarez, fue un placer colaborar!

MY ya estaba tambaleándose como un edificio a punto de derrumbarse y, ahora con la intervención de Glamour Vestuario, como la leña echada al fuego, seguro que pronto lo

convertirían en cenizas.

De esa manera, ninguna empresa de moda en Monteflor podría competir con Esplendor Bordado.

Dylan tomó un sorbo del vino y respondió con una sonrisa: -Señor Negado, no olvides lo que me prometiste antes.

Alfonso sonrió ampliamente y afirmó: -Descuida, nunca faltaré a mi palabra cuando prometa algo.

Perfoto!

Con eso, Dylan dejó su copa, se levantó y prosiguló: Tengo asuntos pendientes en to empresa, asi que debo irme. Hasta la próxima.

-Está bien, adiós.

Apenas salió del edificio de Esplendor Bordado, su asistente se acerco para informarle algo

Señor, MY adn no ha respondido al escándalo de plagio.

Dolan serio friamente y comentó: No esperaba que ella pudiera ser tan serena. Signe promoviendo este tema en redes sociales, asegúrate de que todos sepan que 147 ha plageto Cuando respondan, publica las pruebas en linea de inmediato para que M7 no tenga posibilidad de recuperarse

Entendido. ¿Y la señorita Karla? ¿Seguirá trabajando en MY?

Dylan asintió y dijo: -No te preocupes por ella. Después de que MY cierre, le cambiaré el nombre artistico, así podrá seguir diseñando sin problemas,

-Okay, pa veo

Mientras tanto, después de investigar todo el día, Natalie finalmente encontró algo.

Cuando terminó de revisar los documentos, no pudo evitar levantar una ceja. Dylan era tío de

Karla, lo cual era interesante.

Tras dar instrucciones para que continuaran con la investigación, comenzó a empacar sus cosas y se fue a casa.

Justo cuando llegó a la entrada de la villa, vio a Emiliano y Lucía parados allí.

Lucia, con una evidente impaciencia en su rostro, respondió irritada: -Señor Moreno, en serio no tengo tiempo. Ahora estoy en descanso, así que deberías buscar a otra persona.

A pesar de esas palabras, Emiliano seguía sonriendo, insistiendo: -Mientras aceptes hacer este anuncio, el precio será el que decidas.

Lucia funció el ceño y estaba pensando cómo rechazarlo cuando notó de reojo que Natalie se

acercaba

Se volvió rápidamente y camino hacia ella, tomándola del brazo. -Natalie, por fin regresaste. i Entremos a cenar enseguida!

Cuando pasaron junto a Emiliano, Natalie detuvo sus pasos y asintió hacia él.

Natalie.

Ella volteó hacia él con una expresión indiferente.

Señor Moreno, necesitas algo?

Quiero invitarlas a ti y a la señorita Romi a cenar, pero no sé si están disponibles.

Apenas terminó de hablar, sonó la voz de Lucía, llena de resistencia:

¡No, no tenemos tiempo!

Emiliano levantó una ceja y sonrió. Si no tienes tiempo, puedo invitar sólo a Natalie. Resulta que tengo algo en lo que podria necesitar su ayuda.

Lucía no pudo encontrar una réplica por un momento.

Natalie tomó un breve silencio y luego contestó lentamente: -Creo que no podré ayudarte.

Capítulo 176