Capítulo 185
Capítulo 185
Natalie condujo hasta el Grupo Ramos y apenas llegó a la puerta, fue detenida por el recepcionista.
Señorita López, el presidente ha dicho que hoy está ocupado y no tiene tiempo para verla.
Natalie frunció el ceño y no le hizo duro al recepcionista, sacó su teléfono móvil y llamó a
Leonardo.
Llamó cinco o seis veces y no contestó.
Muy bien!!>
Natalie marcó el número de Carlos y llamó varias veces sin obtener respuesta.
Ella lo entendió, ¡Leonardo lo estaba haciendo a propósito!
Sacó el móvil y tecleó enfadada.
[Señor Ramos, jes mejor que me evites el resto de tu vida y que no me veas!
Se dio la vuelta tras enviar el mensaje con la intención de marcharse y, justo al llegar a la puerta, se encontró con Fausto.
Al verla, Fausto se sorprendió. Exclusive content © by Nô(v)el/Dr/ama.Org.
-Señorita López, ¿ha venido a ver a Leo?
(Están divorciados, ¿no?)
Natalie se detuvo y de repente le sonrió a Fausto.
Fausto se quedó helado y, antes de que pudiera reaccionar, la nítida voz de Natalie resonó en sus oídos.
Señor Ruiz, ¿ha venido a ver al señor Ramos por negocios?
-si
-¿Puede llevarme? He tenido un pequeño problema con el señor Ramos, y está enfadado y no quiere verme.
Si Fausto la llevaba, Leonardo no podría hacer nada, aunque se enfadara.
Fausto estaba pensando algo, pero Natalie no se dio cuenta.
No quería decir que sí porque no quería que Natalie y Leonardo volvieran a estar juntos.
Pero al ver su mirada suplicante, Fausto no puede negarse.
Al ver que no decía nada durante medio día, Natalie se sintió un poco perdida y dijo: -Site parece difícil, olvidalo.
-De acuerdo, te llevaré.
Natalie, que ya se había rendido, le miró sorprendida.
-¿De verdad? Gracias.
Fausto asintió con la cabeza y dijo: -Si.
Los dos entraron en el Grupo Ramos y el recepcionista detuvo a Natalie.
Fausto puso cara de hielo, -Ella entra conmigo, si pasa algo, yo seré el responsable.
El recepcionista no se atrevió a ofender a Fausto, así que dejó entrar a Natalie.
En la planta superior, Natalie siguió a Fausto hasta el despacho de Leonardo.
Al verlos a los dos, los ojos de Leonardo se volvieron gélidos.
-¡Fausto, sal tú!
Al ver que Leonardo estaba enfadado, Fausto se dirigió a él: -Leo, es culpa mía, no te enfades con la señorita López, yo la he traído.
-¡Fuera! ¡No quiero decirlo por tercera vez!
–
Natalie miró a Fausto y le dijo: señor Ruiz, gracias por traerme, váyase, el señor Ramos no me hará nada.
Fausto estaba preocupado pero se fue ante la insistencia de Natalie.
Eran los únicos que quedaban en la oficina y la expresión de Natalie se torno seria mientras caminaba hacia Leonardo y se sentaba enfrente de él.
Natalie, eres muy atrevida, jcómo te atreves a utilizar a Fausto!
Natalie respondió con indiferencia a la mirada gélida de Leonardo, -No habría utilizado este método si el señor Ramos hubiera aceptado a recibirme..
Leonardo estaba frío, ¡Mantente alejada de Fausto en el futuro, no es alguien con quien puedas meterte!