Capítulo 373
Capítulo 373
Gerard: Justo estoy llegando a la puerta, ven a abrirme.
–
-¿Qué?- Nerea se alarmó de inmediato, ¿Estás en la puerta ya?
-Si, ¿acaso no le caigo bien a mi sobrina?
-¡Claro que el
claro que si! Solo que es una lástima, salí hace media hora y quizás no pueda…
-¿Estás con él, verdad?- Gerard mostró comprensión, -Entonces, pásale el teléfono a Roman.
-¡Claro!
Nerea le respondió sin pensar, pero luego se dio cuenta… ¿qué había dicho?
Roman, que estaba besando su cuello, se detuvo confundido, mirándola con ojos nublados, y dijo,-Tio. Nerea lo miró furiosa, -¿Quién te dio permiso?
Además, lo dijo con una voz tan baja y ronca…
¡Este astuto lobo definitivamente lo hizo a propósito!
-Ah, Roman, ya me lo imaginaba.
-Tio, tio, escúchame….
-Basta, Nere, no te excuses,-Gerard se rio. -Te he visto crecer, ¿cómo no voy a saber cuándo dices la verdad y cuando mientes?
dy
-Tio….
Esto es el fin, es el fin!
Él sabía que ella pasó la noche con Roman, rompiendo las reglas de la familia, ¡seguro que la iba a
matar!
Nerea, como una flor marchita, bajó la cabeza esperando ser reprendida, pero para su sorpresa, no solo no dijo nada, sino que la consoló.
Gerard
-No te preocupes, siempre he sido discreto, no diré nada. Pero cuando estés en casa familiar de Roman, tienes que comportarte, escuchar a Roman, especialmente frente a los mayores. No puedes ser tan caprichosa como en casa ni perder la compostura de una dama.
Nerea se quedó atónita.
El tio no solo no la regaño, sino ¿la estaba aconsejando ser obediente? ¿Qué le habrá dicho Roman para que confle tanto en él?
-Si, si, me portaré bien, lo que Roman diga, lo haré.
Al air esto, Roman entrecerró los ojos, como castigándola, le hizo cosquillas en la cintura.
Nerea casi se rie en voz alta, detuvo su mano y con los labios le dijo, -¡No te muevas, cuidado que muerdo!
¿Morderlo?
Eso es lo que él más deseaba
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Capitulo 373
-Eso está bien, por cierto, te llamo porque hay un asunto de trabajo que necesito discutir contigo,- le dijo Gerard, -El director Tomás me mencionó que ni tu ni Edern asistieron a la fiesta de celebración anoche.
-¿Edemn tampoco fue?
Tan pronto Nerea lo dijo, alguien le mordió el cuello de repente, sus dientes rozaron su delicada piel, como si un gran lobo estuviera agarrando a un pequeño conejo, listo para perforar su garganta si ella mencionaba a Edern una vez más.
Este gran celoso, siempre listo para estallar.
-Si, ustedes dos dejaron plantado al director Tomás, lo enfurecieron tanto que por eso acepté hacer la transmisión de mañana en su lugar, para calmarlo un poco.
-¿La transmisión?
-Será en la Torre Amanecer Verde, principalmente responderás algunas preguntas de los fans e interactuarás con la presentadora, para promocionar a Llega La Reina. No es nada del otro mundo, así que no te estreses. Te mandaré los detalles del lugar y la hora en un rato.
–
-Entonces… Nerea bajo la mirada, observando al lobo feroz de Roman con ojos de halcón, -¿Edern irá? Si él va, mejor no voy.
Al escuchar eso, Roman, que la mordía suavemente el cuello inmediatamente la soltó, transformándose al instante en un manso corderito, acariciándola con ternura.
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