The Dark Secret of the CEO

Chapter 51



Chapter 51

Cap

ítulo 51

Tras una noche de alegría, donde la pequeña princesa no dejó de decir lo feliz que se sentía de que al fin su papi tuviera una novia y luego se quedara dormida desparramada en el sofá de la sala, los dos están sentados admirando la vista desde el balcón.

Tomados de la mano, sonriendo felices y pensando miles de cosas a la vez.

-Luz, estaba pensando que al regresar deberías aplicar a la universidad. Si quieres hacerlo por ti misma, lo entenderé. Pero su quieres que te ayude en algo, lo haré con gusto.

-Me temo que será difícil para mí estudiar ahora, con un bebé en camino…

– Pero no estás sola. Cuando me hablaste de tu sueño, te vi radiante y quiero que lo cumplas. Con tu carácter e inteligencia, estoy seguro que dejarías la barra alta para muchos.

-¿Tú crees? – le pregunta ella, poniéndose de pie para acercarse al balcón -,

-Por supuesto que sí – se para tras ella y la acerca a su cuerpo -. Lo principal en esto es tener carácter, luego ser honesto y no tener miedo de decir la verdad. Ella tiene todo eso, excepto por una verdad que la llena de vergüenza todavía.

Un

-Está bien, pero solo te pediré ayuda para prepararme, lo demás lo haré por mi cuenta – Gerard quita el cabello de su cuello y posa allí sus labios, haciendo que Luz pierda el hilo de lo que decía -. Si… si necesito ayuda… yo...

-Me lo dirás, ¿cierto? – esa voz grave y cargada de deseo le eriza la piel a la chica y la hace suspirar —This belongs © NôvelDra/ma.Org.

esa yo

-Sí… – se le escapa la afirmación en un susurro, porque el deseo que se le está expandiendo es imparable –

Gerard la gira para pegar su boca a la de ella y le arranca el aire de una vez. Camina con ella hasta la silla que ocupaba antes y la sienta a horcajadas sobre él.

-Te amo, te deseo, te quiero, te adoro… – le dice mirándola directo a los ojos -. Nunca dudes que todos los más lindos sentimientos que existen en el mundo, yo los siento por ti. Nunca.

Se quedan así, mirándose unos segundos, hasta que Luz baja para besarlo otra vez con pasión.

unos

Las manos de Gerard se meten por debajo del vestido se encuentra con que la piel de Luz está ardiendo tanto como la de él. Suben directo a su espalda desnuda, porque Luz ha pasado del brasier.

Ella, por instinto se mueve sobre el regazo de Gerard, haciendo que esa parte ya despierta, se despierte más. Gime en la boca de Gerard cuando siente esa dureza moverse, exigiendo salir de su prisión.

Los dedos de Luz desabotonan la camisa de Gerard, solo para sentir ese cuerpo duro bajo sus dedos. - ¿Sí entiendes que me tienes en tus manos? – le dice Gerard con sinceridad -. Lo que tú quieras hacer conmigo, lo harás y yo no me opondré, jamás… 1

-No deberías darme tanto poder – le dice ella bajando por su cuello -. Podría ser peligrosa para ti. -Que así sea, entonces.

Gerard deja que ella lo explore sin detenerla, solo se dedica a disfrutar de ese contacto, que se nota inexperto, pero decidido. Cuando Luz se separa de él para ver cómo lo tiene bajo su cuerpo, él aprovecha para llevar sus manos al frente, justo a esos dos senos que le gritan atención.

Sus pezones erectos entre sus dedos hábiles, provocan que Luz cierre los ojos y eche la cabeza atrás, mientras su cuerpo se sigue frotando en la entrepierna de Gerard.

-Me vas a matar, preciosa… te recuerdo que he sido un hombre solitario todos estos años – “excepto por aquella noche”, le traicionan sus pensamientos, pero los aparta de inmediato, necesita esto con urgencia, sentirse vivo y deseado por él mismo, no por su fama o dinero –

-And I’ve never approached a man… – she tells him, but Gerard is so immersed in desire that he hardly notices what those words can mean -.

Gerard lowers the straps of Luz’s dress with his mouth and then begins to kiss from her neck until he reaches one of them, he looks at the girl who has been paralyzed for a moment, begging her to put that button in her mouth once and for all. erect.

She understands from the girl’s look what she wants, she wets her lips with her tongue in an overly sensual way, making Luz feel wetter than before. She traces a circle with the tip of her tongue and then sucks it gently, making Luz feel an electricity run through her body.

He lowers his hands to Luz’s hips and helps her maintain that torturous rhythm. If she has to wring her first orgasm out of him like that, she’ll gladly do it.

She clings to Gerard’s shoulders, to remember that she is still on earth, she feels something strange, almost painful, that reaches her center and before she explodes in a phenomenal orgasm, Gerard catches her mouth, to drown that climax. .

As it is, he picks her up and carries her to the bed.

Luz thinks they’re going to continue with something else, but Gerard just kisses her forehead and goes into the bathroom. He lets himself fall between the pillows and remembers that the little princess is next to him, so it is impossible to do anything else.

-Stupid Luz – she scolds herself, putting her hands on her face –

A few minutes ago she didn’t think about anything other than the pleasure she was experiencing, without thinking that Gerard was only dedicating himself to her.

She sits up in bed quickly, at the same time that he comes out of the bathroom. He has showered and put on his pajama bottoms, she walks over to hug him, a gesture that Gerard gladly responds to.

-You are very beautiful?

Does being embarrassed count as being okay?

– Embarrassed why? – he tells her separating her –

-Because I dedicated myself to feeling alone, but I forgot about you… and that we can’t do more – she says pointing in the direction of the improvised room where Charlize sleeps –

– Do not worry about that – he says smiling -. There’s nothing a cold shower and my hand can’t fix.

He laughs at Luz’s flushed cheeks at his comment and lifts her up to kiss her tenderly. – Sometimes I forget that you are young, that there are things you don’t know yet. But I swear I’ll teach you and what I don’t know, we’ll learn together… She nods with her cheeks still flushed, Gerard leaves her on the floor and she goes into the bathroom to change.

Several minutes later she comes out, Gerard is waiting for her with the covers open and the pillows arranged to fall asleep hugging her small body. She smiles and gets into bed without wasting any more time.

This time, instead of the spoon, she turns to press her lips to Gerard’s chest, to hear his heartbeat and hug him.

That man has something that makes her feel protected and that not even a bullet would touch her, because he would stop her with his own body.


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