Diario de una Esposa Traicionada por Rocio H. Gómez

Capítulo 407



Capítulo 407 Belongs to (N)ôvel/Drama.Org.

Camilo estaba jugando con su encendedor, su rostro severo carecia de expresión al decir: “La verdad es que ni yo mismo lo sé.” 

Inés no pudo contener la risa: “¿Así que incluso el gran villano del mundo se encuentra perdido de vez en cuando?” 

“No quiero forzarla a nada” Explicó Camilo.. 

Inés lo desenmascaró con una carcajada: “Vamos, por favor. Deja de fingir conmigo, tu hermana. Sabías perfectamente que ella estaría en ese hotel hoy y aun asi decidiste llevar tu viejo auto para llamar la atención, no era para que te siguieran? Y luego, cuando ella lega, te haces el dificil y desapareces.” 

Camila…” De repente, Inés se levantó, apuntándolo con su dedo, su risa cargada de significado: “No me dirás que estás jugando al gato y al ratón?” 

Camilo apartó su mano con un gesto, tratando de mantener la calma: “Tu imaginación es mucho más rica que la de ella.” 

Cuando regrese con Isaac, corté todo contacto con él de manera tan decisiva. Incluso cuando Jazmin pasó la noticia de su fallecimiento, fue Isaac quien recibió la llamada, Nunca me atrevi a contarle a nadie, aunque más tarde intenté llamar. En medio de la noche, el deseo era demasiado fuerte y no pude resistirme. Isaac también contestó esa llamada. 

Bajé las escaleras para volver al auto, Leticia notó mi semblante sombrio y no pudo evitar preguntar: “No había nadie?” 

“Había alguien.” Respondi.. 

“Entonces, ¿por qué siento que estás un poco decepcionada?” Continuó ella. 

“Pero no era Camilo.” Le dejé saber. 

Me abroché el cinturón de seguridad mientras le decía: “Probablemente vendió la casa, una mujer fue quien abrió la puerta.” Después de todo, ese lugar albergaba los recuerdos de una persona que lo había abandonado, guardarlo solo traeria malestar 

Leticia asintió y condujo lejos. Durante el camino, frunció el ceño indagando: 

“La mujer que abrió la puerta, ¿era joven, era bonita?” 

“Es bastante bonita, probablemente de nuestra edad.” Le contesté. 

“¿No has pensado que podría ser la novia de Camilo o alguien con quien tenga un romance?” Comentó Leticia. 

Sus palabras me hicieron pausar por un momento, no habia considerado esa posibilidad. Pero dos años pueden cambiar muchas cosas. Asi como Isaac no podía esperar que yo permaneciera igual, tampoco debería asumir que Camilo seguía en el mismo lugar. 

Sin embargo, por alguna razón, negué con la cabeza: “Probablemente no.” 

*Supongo que tienes razón.” Leticia reflexionó un momento y estuvo de acuerdo: “Si está vivo y rodeado de lujos y guardaespaldas, significa que su poder no ha disminuido desde sus dias en la familia Galindo. Probablemente ha estado muy ocupado y no tiene tiempo para eso.” 

Regrese a trabajar como directora de diseño en Nancy&Dorcy, La mayor parte de mi tiempo la dediqué a diseñar el vestido de Rosa. Si el diseño era exitoso, tanto Nancy&Dorcy como yo ascenderíamos a un nuevo nivel, de lo contrario, las consecuencias eran previsibles. Una estrella que habia brillado durante veinte años, con fans que poseían tanto poder adquisitivo como combatividad, no era algo trivial. 

Ese día, recibi una llamada inesperada. Pero tan pronto como la persona al otro lado de la linea habló, reconocí la voz, era César 

“Señorita Coral, el presidente Montes quisiera concertar una cita con usted, para que usted personalmente le confeccione unos trajes.” Me dijo. “Estoy bastante ocupada últimamente.” Fue mi respuesta. 

Era irónico, de cierta manera. En el pasado, le habia hecho varios trajes, aunque raramente los usaba. Colgados en su armario, al igual que su dueño, permanecian olvidados. 

César no parecia sorprendido, asi que continuó: “El presidente Montes… lo habia anticipado. Dijo que podrían ir primero al registro civil para obtener el certificado de divorcio, y luego usted podria considerar el asunto.” 


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