Diario de una Esposa Traicionada por Rocio H. Gómez

Capítulo 167 

En el momento que hice esa pregunta, mi corazón también se suspendió. Siempre creí que la muerte de Ricardo tenía algo que ver con Andrea, pero nunca tuve pruebas. 

Por suerte, la respuesta inmediata de, Mario fue: “Si, aunque la huella dactilar es muy pequeña, después de compararla, confirmamos que es de ella.” 

“Así que realmente fue ella…” 

Recibir esa respuesta no me hizo feliz en lo más mínimo, sino que sentí aún más injusticia por el anciano. Si… si él no hubiera visto a Andrea ese día, ¿en aquel momento estaría saludándome con una sonrisa y llamándome “niña”? 

Mario también estaba enfurecido y dijo: “A pesar de que el señor Ricardo nunca la aceptó totalmente, nunca fue cruel con ella, y ella fue capaz de hacer algo tan terrible.” 

“Si.” 

Lo que no podia entender era: “Mario, hay algo que no me cuadra. Ese día, cuando Ricardo golpeó a Isaac, no se enojó tanto como para enfermarse, ¿qué le dijo ella a para enfurecerlo de esa manera?” 

Primero enfureció al anciano, haciéndolo enfermarse, y luego le impidió tomar su medicina salvadora. 

Y aquel día, primero me enfureció para que yo la atacara, y luego me incriminó con la misma táctica. 

Mario también estaba perplejo y me dijo: “Realmente no puedo imaginar qué fuera…” Published by Nôv'elD/rama.Org.

“Dime…” 

Dudé un momento: “¿Es posible que ella sea la hija biológica de mi suegro y Victoria?” 

Esa era la única razón por la que podía pensar que Andrea hubiera enfurecido tanto a Ricardo. Él ya estaba molesto con que mi suegro quisiera casarse con Victoria, si además descubría que él había sido infiel dentro del matrimonio, no seria extraño que se enojara y se enfermara. 

Mario negó y dijo: “Imposible. Esa preocupación que tenes, antes de que Victoria entrara a la familia Montes, el viejo ya había enviado gente a investigar y hasta hicieron una prueba de paternidad. Andreal definitivamente no es de la familia Montes.” 

“Eso sí que es extraño.” 

Fruncí el ceño, una idea fugaz cruzó mi mente y cuando intenté aferrarme a ella, no pude. Quizás la idea era demasiado absurda. 

Mario preguntó: “¿Qué planeas hacer ahora? Solo con la huella en la pastilla, la evidencia podría no ser suficiente, si se lo dices directamente a Isaac, puede que no te crea… 

“Tengo que intentarlo.” 

Lo interrumpi de inmediato, no podía permitir que la muerte de Ricardo permaneciera sin explicación ni un día más y le pedi: “Mario, envía alguien con el informe de la huella dactilar, el resto, dejaré que Isaac lo investigue por sí mismo.” 

Era mi responsabilidad entregarle eso. Si confiaba en mi, aunque fuera un poco, investigaría hasta encontrar la verdad. Con sus habilidades, investigarlo él mismo sería mucho más fácil que si lo hiciéramos Mario y yo. 

“Sí, entiendo.” 

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Capitulo 167 

Mario probablemente miró la hora, y luego dijo: “En unos veinte minutos, puedo tenerlo en Arces Rincón, ¿te lo llevo arriba o…?” 

“Iré a recogerlo.” 

Tras recibir el informe, iría directamente al hospital a entregárselo a Isaac. Él tenía que creerme, ¿verdad? 

Aunque no estuviera completamente convencido, una vez que comenzara a investigar, seguramente encontraría pistas. Pensando en eso, solté un largo suspiro. 

¿y su abuelo? 

Sobre mi hijo, tal vez Isaac podía encontrar una razón para perdonar a Andrea, pero, ¿y Isaac… Esa vez no podía decepcionar a su abuelo. 

Me arreglé un poco y cambié de ropa antes de bajar. A pesar de estar en el estacionamiento subterráneo, el frio del inicio del invierno se colaba por cada hueco de mi ropa. 

Parecía que ese invierno había llegado demasiado pronto. Mi teléfono en el bolsillo del abrigo comenzó a sonar y molesta por el frío, contesté directamente con el auricular inalámbrico. 

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