Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido

Chapter 135



Capítulo 135

-¿Por qué te vas?-Carlos preguntó levantando la cabeza y le ordenó de forma autoritaria: El asunto del que puedas olvidarte significa que no es importante. Siéntate y pide la comida. Pues, Bella se vio obligada a sentarse y cogió el menú del camarero. Durante el periodo de pedir comida, Carlos dijo: - Voy al lavabo.

Sin embargo, Bella no le hizo caso y pidió algunos de sus platos favoritos. De todos modos, lo más fundamental era comer, no importaba lo que Carlos quisiera hacer, la prioridad era saciarse.

Después de que ella terminó de pedir, Carlos también volvió, cogió el menú, y eligió una serie de platos muy rápido, luego se lo entregó a Bella y le mandó: -Llévalo a la cocina, diles que sustituyan todos los platos de Palco VIP según este menú.

Bella echó un vistazo al menú que Carlos había modificado. Todos fueron platos de vegetales, tales como pepino salteado, pepino frío, pepino con hongos, cáscara de pepino, pepino con mostaza, pepino con huevo.

Ahora, si Bella aún no se diera cuenta de que Carlos quería dar a alguien un chasco, ella creería que ella misma era tonta, pues preguntó otra vez a Carlos:

-Sr. Sánchez, ¿podrías aclarar qué demonios quieres hacer?

¿Por qué te muestras tan ansiosa? -Carlos dijo-, cambiar algunos platos no es algo importante, principalmente quiero ver cómo reaccionarán a esto con el fin de probar las cualidades del personal aquí. Deja de quejarte, ¡date prisa! Property © 2024 N0(v)elDrama.Org.

-No iré. -Bella se negó rotundamente-, ¿por qué cambias los platos sin ninguna razón? Además, el personal de la cocina no me obedece.

Carlos miró a ella con sus ojos de durazno y dijo: -Si ni siquiera puedes hacer esto bien, ¿ cómo creo en tus habilidades? Sólo tienes que llevarlo a la cocina, ellos harán lo que se les diga. No te preocupes, actualmente no trabajas en la empresa Expedición, aunque los clientes están enfadados, simplemente no cooperarán conmigo, no perderás nada. -Carlos la consoló de buen corazón raramente.

Bella reaccionó rápidamente y le interrogó: -Si es así, ¿por qué no vas tú mismo?

Carlos le dirigió una mirada y contestó: -Te llevo aquí, definitivamente tienes que jugar un papel.

-¿Soy el chivo expiatorio? -Bella dudó.

-Eres bastante consciente de ti misma, así que date prisa en hacerlo.

Bella no le respondió y empezó a pensar: «No pasa nada, tal y como ha dicho Carlos, si él no consiga el proyecto, eso no tiene nada que ver conmigo.»>

Considerando bien, Bella fue a la cocina. Cuando dijo que quería cambiar el menú, el jefe de cocina incluso estuvo de acuerdo sin vacilación. Cuando ella regresó a la sala, Carlos ya habían apoyado sus piernas largas en una silla, sentado ociosamente, parecía que estaba de buen humor como si esperara que ocurriera algo interesante.

El camarero les sirvió los platos. Bella no podía entenderlo y no se molestó en pensar en ello, cogió sus palillos y comió los platos.

En el palco VIP, con la decoración elegante y el aroma a bambú, había cuatro o cinco personas sentadas. En el centro se sentó un hombre de casi sesenta años, y a su lado estaban dos personas parecidas a sus asistentes. Junto al hombre estaba sentado Pedro, que tenía una figura erguida y un temperamento soberbio. En este momento Miguel les sirvió té a todos y dijo:

Profesor Flores, los platos se servirán pronto, tómese primero una taza de té. Las hojas de té de aquí son todas recogidas y amasadas por los propios cultivadores de té, y Sr. Romero lo preparó especialmente para usted después de oír que echa especialmente de menos este antiguo sabor.

-Sr. Romero es realmente considerado, a una edad tan joven, trata con los demás minuciosamente. - Le elogió el profesor.

Pedro sonrió de manera decente y modesta y respondió: -Profesor Flores, me alaba en exceso.

Llevo muchos años haciendo investigación farmacéutica, y realmente me han llegado a gustar las cosas sencillas. El profesor suspiró-, la industria farmacéutica se enfrenta a una situación cada vez más severa hoy en día, Sr. Romero, nos honra con su interés por nuestro proyecto de investigación. Además, ha venido personalmente a negociar con nosotros.

-Profesor Flores no tiene que menospreciarse, su proyecto de investigación es beneficioso para el pueblo. Aunque yo sólo soy un comerciante, también quiero contribuir por mi parte.

Luego estas personas intercambiaron algunas galanterías más cuando el camarero llamó a la puerta: - Les molesto a todos, les sirvo los platos.


Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.